En 1998 se editaron dos recopilatorios protagonizados por Depeche Mode: The Singles 81-85 y The Singles 86-98. Es evidente que algo falla, que esas dos selecciones están descompensadas, pues no tiene ninguna lógica que la primera entrega incluya temas de los cuatro primeros años de actividad del grupo y la segunda los correspondientes a un periodo tres veces más largo.
No obstante, aunque buscar algún sentido a las referencias de la industria discográfica suele ser una pérdida de tiempo, en este caso ese reparto sí tiene un porqué: The Singles 81-85 es la reedición de Cathing Up With Depeche Mode, una compilación originalmente comercializada en 1985. Por eso, cuando la discográfica de Depeche Mode planteó la posibilidad de editar un segundo recopilatorio de algunas de sus más memorables creaciones, empezó a partir de 1986, desde donde se había quedado el primero.
Eso explica que The Singles 86-98 llegase a las tiendas con dos discos y, sobre todo, que fuese una referencia bastante más ambiciosa que la primera. El resultado, evidentemente, es más completo, un exhaustivo repaso a los mayores aciertos de Depeche Mode, con representación de los álbumes Black Celebration (temas uno a tres del primer disco), Music For The Masses (cuatro a seis), Violator (siete a diez), Songs Of Faith & Devotion (uno a cuatro del segundo disco) y Ultra (cinco a ocho).
Todos en estricto orden cronológico, y sustituyendo las versiones de estudio por remixes en tres ocasiones. Finalmente, como aliciente adicional para los que ya posean los mencionados discos, figuran también Only When I Love Myself, single que no fue incluido en ningún trabajo de estudio; y Everything Counts (Live 1988 ), extraído del directo 101. Entre los dos, y sin que sepa muy bien a qué se debe, se escucha Little 15, correspondiente a Music For The Masses, única pieza con la que no se respetó el orden cronológico.
Puede que, en efecto, The Singles 86-98 incluya los temas esenciales de Depeche Mode, aquellas piezas que hicieron grande al grupo. Más importante que eso, no están esos cortes menos inspirados, los que lastran álbumes de estudio no del todo redondos.
Sin embargo, no creo que eso convierta a este recopilatorio en más recomendable que la escucha de esos discos al completo. No olvidemos que se trata de Depeche Mode, uno de los conjuntos más importantes de la escena electrónica desde los 80, que no estamos hablando de un grupo semi-olvidado o poco trascendente. No está demás repasar su discografía al completo: ningún recopilatorio de singles puede reemplazar obras como Violator o Songs Of Faith & Devotion.
Repito la canción porque para mí es uno de los mejores temas que se pueden disfrutar en directo y vale la pena ver los espectaculares dos últimos minutos del video
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