A estas alturas, qué duda cabe, 1970 fue el año más importante de aquella década. Porque, más allá de lamentables hitos como la separación oficial de The Beatles, y las muertes de Hendrix y Janis, se produjo un cambio de rumbo en los estilos musicales, y en la dirección de importantes bandas. La utopía de los 60 ya era historia.
En este contexto, una de las metamorfosis más extrañas y geniales fue la que vivió Eric Burdon, uno de los vocalistas más grandes de los sesenta, a la cabeza de The Animals. Cuando esta aventura, que luego se llamó “Eric Burdon & The Animals” terminó definitivamente, el inglés tuvo una gran idea: se unió con la banda interracial War, para crear un conjunto grandioso, con elementos de jazz, música afrocubana y funk.
A este experimento, como era obvio, se le llamó Eric Burdon & War, y la declaración de principios se materializó en un primer disco titulado Eric Burdon Declares War.
La placa comienza con “The Vision of Rassaan”, una pieza que encaja perfecto como presentación de lo que escucharemos a lo largo de las cinco canciones, donde Burdon saluda a héroes, como John Coltrane, con una melodía repetitiva a lo largo de los 7 minutos. Pero es en la segunda canción cuando todo comienza de verdad: “Tobacco Road”, el clásico y dramático tema (en cuanto a su letra) adquiere un tono absolutamente festivo, donde la banda demuestra todo su potencial y calidad en la improvisación. Porque sólo ellos podían imprimirle tanta onda a esta composición.
Cuando pensamos que nada podría sorprendernos tanto como lo anterior, surge la creación más popular de la banda: “Spill The Wine”, donde Lee Oskar tiene un rol protagónico en la armónica, como también el hammond omnipresente. Y Burdon, relatando sobre un sueño psicodélico donde creía “estar en una película de Hollywood y ser la estrella”, secundado por una voz femenina latina, que según cuenta la leyenda, era una novia de Eric.
Volvemos a la psicodelia y el blues con la extensa “Blues for Memphis Slim”, que consta de cinco subsecciones, un homenaje de la banda a todas sus influencias, que confluyen en una obra de arte, la muestra de que la decisión de juntar los mundos de Burdon y la banda, o para que suene más categórico, un inglés haciendo música afrocubana, había sido una excelente idea.
El fin de la fiesta llega con un enigmático gong y “You’re no stranger”, una canción con un tono de unidad y amor notable, que podría haber tenido mayor extensión.
Este extraño pero fenomenal conjunto dejaría para la posteridad un disco más, antes de que Burdon, fiel a su inquieto espíritu musical tomara otros rumbos…pero eso es otra historia. En todo caso, lo esencial está en la primera placa, en una guerra contra lo establecido, donde quedó demostrado que la experimentación y la intención de romper esquemas tuvo un resultado absolutamente fenomenal.
01. Vision of Rasson: Dedication / Roll On Kirk
02. Tobacco Road: Tobacco Road / I Have A Dream / Tobacco Road
03. Spill the Wine
04. Blues For Memphis Slim: Birth / Mother Earth / Mr. Charlie / Danish Pastry / Mother Earth
05. You're No Stranger
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