Richard Robinson "La ley de Murphy tiene explicación"

Los humanos hemos ido evolucionando poco a poco a lo largo de los siglos. Nuestro aspecto, nuestras costumbres, nuestros entornos y nuestros métodos de supervivencia actuales poco tienen que ver con los de los hombres del paleolítico, mas hay algo que parece haberse quedado atrás en este proceso de actualización; nuestros cerebros.

Mientras que el razonamiento y el instinto que estos nos proporcionan se adaptaban perfectamente a la vida de las eras antiguas, donde todo era mucho más simple y menos pretencioso, nuestra mente resulta demasiado caótica para comprender las causas y las consecuencias de algunos hechos del presente.

Cuando no encontremos explicación aparente ante las adversidades diarias, ahí estará La ley de Murphy para aclararnos que, aunque creamos que el mundo conspira contra nosotros, todo tiene una explicación lógica y científica, y que en muchas ocasiones el problema reside en la percepción del mundo que nuestros sentidos nos proporcionan.

CAPÍTULO 1 .

Para absorberlo todo: los sentidos .

Nuestro cerebro recibe constantemente millones de señales a través de los diferentes sentidos mediante las cuales intentamos interpretar cada situación. Al producirse la llegada de tanta información a la vez, nuestra mente se ve obligada a rechazar una gran parte para no saturarse, de modo que se presta atención sólo a algunas señales concretas y se crean hipótesis del resto. El inconveniente de este proceso es la facilidad de confundir la información importante en la que debemos reparar con la que debe ser descartada..........