Si tuviéramos que hablar de guitarristas infravalorados, la lista sería extensísima. Rory Gallagher es el claro ejemplo de ello
El disco recomendado de hoy es de un artista del cuál es dificilísimo elegir uno de sus trabajos como el mejor, a no ser que dejase que me embargasen los recuerdos emocionales que tuve el día que descubrí este "Tattoo"; un disco que se instaló para siempre en mi reproductor de música.
El irlandés Rory Gallagher quizá no sea conocido por ese público que se queda con los artistas mas representativos de cada estilo, sin embargo ni es desconocido ni vendió pocos discos en su carrera; Fue -y a pesar de su muerte lo sigue siendo- un músico muy respetado y querido, poco dado a las excentricidades.
Tattoo fue grabado en verano de 1973 y publicado en Noviembre de ese mismo año, en Febrero se lanzó un trabajo llamado "Blueprint", para el siguiente, que es este "Tattoo", cuarto álbum de Rory, contó con la misma formación. Sin embargo, la grandeza de este disco no sólo se puede cimentar en torno a la maestría de Rory, afortunadamente para él -y para nosotros-, se supo rodear de una sucesión de músicos que, al igual que él, nombre poco, pero prestigio mucho, como Lou Martin y Gerry McAvoy.
Abre el disco Tattoo'D Lady su tema más famoso. La melodía que sirve de patrón y esqueleto al tema es sin duda alguna la mejor del disco y posiblemente de la carrera del irlandés, "Tattoo'd lady, bearded baby, they're my family", parece sorprendernos, tornándose en un estribillo que es ya mito viviente del Rock n Roll.
Sólo por temas así; merece uno escuchar el disco Cradle Rock es totalmente incendiaria. Otra excelente obra de alquimia musical por parte del irlandés. El riff es toda una tormenta de emociones. Un auténtico ejercicio de técnica, potencia y elasticidad musical y de energía imperecedera con esa guitarra hipnótica y con la inclusión de maracas. 20:20 Vision es más discreta, un tema de aires folk que sirve para el deleite de Rory y donde el piano se erige como actor principal.
Como suele pasar con los grandes, siempre hay capacidad para la sorpresa, justo cuando esperas otro trallazo, llega un delicioso acústico a caballo entre el folk y el boogie metido con calzador. They Don't Make Them Like You Anymore. El tema muestra a un Rory desatado con la voz y con la guitarra, que aquí hace del tema una joya, aunque cuando lo da todo es en la parte de "Where would I go? What would I do if you should run from me?". Realmente sorprendente, una excelsa combinación entre rock y blues, que suena impresionante.
Llegados a este punto es difícil que no concertes un matrimonio musical con este disco. Livin'Like A Trucker es por así decirlo la nota discordante del disco, la rara avis. El timón musical vira hacia una guitarra cargada de wah-wah, ejerciendo de contrapeso hasta que un breve pero intenso solo desvela a Rory desatado, exudando pasión en cada nota, en cada acorde: una de sus canciones mas solicitadas en directo, en ella uno puede apreciar reminiscencias del gran Hendrix -admirador confeso del irlandés-. Sleep On A Clothes Line hace mover el cuerpo con ese alevoso y serpenteante riff que paraliza los músculos pero sin relajar el nivel de la tonada, con un Rory que nos deleita con sus grandísimos pasajes de guitarra, siempre disparando misiles con ella a bordo, dispuesta a ejecutarte musicalmente hablando.
Llenas de matices, riffs bluseros, cambios de velocidad y sutilezas que lo dejan a uno pasmado. Who's That Coming?, cuya intro invita a que el irlandés vaya tejiendo una pegadiza melodíacon slides, armónicas y wah-wahs de fondo consolidando una muralla sonora exquisita, marcando un estilo que bandas como The Black Crowes seguirían más adelante. A Million Miles Away es una balada perfecta. La guitarra suena limpia y sincera, mirándote a los ojos suplicándote una tregua, cargada de sentimiento hasta llegar a tu alma, penetrando en uno hasta que no te queda otra que cerrar los ojos. La melodía es mezquina, evocadora, lóbrega, y Rory dibuja los contornos de un corazón fragmentado,Cada pasaje te transporta a otro lugar y ese primoroso final es el clímax perfecto.
Cierra el disco Admit It, que no baja el listón para nada, pero empequeñece respecto a la anterior Admit It que sabe a poco después de los otros números. El riff de bajo es consistente y oxidante, y también lo son el piano y la férrea guitarra de fondo, pero ya no es lo mismo respecto a los otros temas. Ésta es la que cierra el disco, con cierto aire a los ambientes sureños del sur de Estados Unidos
Si no conoces a Rory Gallagher este disco es un perfecto punto de partida ¡No te arrepentirás! Pues este es un disco obligatorio para todo melómano, la guitarra habla aquí por sí sola Rory hace un trabajo impresionante, a decir verdad, impecable.
Disco imprescindible para cualquier amante del Blues Rock. Grande el irlandés, demostrando que la música irlandesa no sólo se nutría de U2, The Cranberries, The Corrs o Thin Lizzy.
Tattoo fue grabado en verano de 1973 y publicado en Noviembre de ese mismo año, en Febrero se lanzó un trabajo llamado "Blueprint", para el siguiente, que es este "Tattoo", cuarto álbum de Rory, contó con la misma formación. Sin embargo, la grandeza de este disco no sólo se puede cimentar en torno a la maestría de Rory, afortunadamente para él -y para nosotros-, se supo rodear de una sucesión de músicos que, al igual que él, nombre poco, pero prestigio mucho, como Lou Martin y Gerry McAvoy.
Abre el disco Tattoo'D Lady su tema más famoso. La melodía que sirve de patrón y esqueleto al tema es sin duda alguna la mejor del disco y posiblemente de la carrera del irlandés, "Tattoo'd lady, bearded baby, they're my family", parece sorprendernos, tornándose en un estribillo que es ya mito viviente del Rock n Roll.
Sólo por temas así; merece uno escuchar el disco Cradle Rock es totalmente incendiaria. Otra excelente obra de alquimia musical por parte del irlandés. El riff es toda una tormenta de emociones. Un auténtico ejercicio de técnica, potencia y elasticidad musical y de energía imperecedera con esa guitarra hipnótica y con la inclusión de maracas. 20:20 Vision es más discreta, un tema de aires folk que sirve para el deleite de Rory y donde el piano se erige como actor principal.
Como suele pasar con los grandes, siempre hay capacidad para la sorpresa, justo cuando esperas otro trallazo, llega un delicioso acústico a caballo entre el folk y el boogie metido con calzador. They Don't Make Them Like You Anymore. El tema muestra a un Rory desatado con la voz y con la guitarra, que aquí hace del tema una joya, aunque cuando lo da todo es en la parte de "Where would I go? What would I do if you should run from me?". Realmente sorprendente, una excelsa combinación entre rock y blues, que suena impresionante.
Llegados a este punto es difícil que no concertes un matrimonio musical con este disco. Livin'Like A Trucker es por así decirlo la nota discordante del disco, la rara avis. El timón musical vira hacia una guitarra cargada de wah-wah, ejerciendo de contrapeso hasta que un breve pero intenso solo desvela a Rory desatado, exudando pasión en cada nota, en cada acorde: una de sus canciones mas solicitadas en directo, en ella uno puede apreciar reminiscencias del gran Hendrix -admirador confeso del irlandés-. Sleep On A Clothes Line hace mover el cuerpo con ese alevoso y serpenteante riff que paraliza los músculos pero sin relajar el nivel de la tonada, con un Rory que nos deleita con sus grandísimos pasajes de guitarra, siempre disparando misiles con ella a bordo, dispuesta a ejecutarte musicalmente hablando.
Llenas de matices, riffs bluseros, cambios de velocidad y sutilezas que lo dejan a uno pasmado. Who's That Coming?, cuya intro invita a que el irlandés vaya tejiendo una pegadiza melodíacon slides, armónicas y wah-wahs de fondo consolidando una muralla sonora exquisita, marcando un estilo que bandas como The Black Crowes seguirían más adelante. A Million Miles Away es una balada perfecta. La guitarra suena limpia y sincera, mirándote a los ojos suplicándote una tregua, cargada de sentimiento hasta llegar a tu alma, penetrando en uno hasta que no te queda otra que cerrar los ojos. La melodía es mezquina, evocadora, lóbrega, y Rory dibuja los contornos de un corazón fragmentado,Cada pasaje te transporta a otro lugar y ese primoroso final es el clímax perfecto.
Cierra el disco Admit It, que no baja el listón para nada, pero empequeñece respecto a la anterior Admit It que sabe a poco después de los otros números. El riff de bajo es consistente y oxidante, y también lo son el piano y la férrea guitarra de fondo, pero ya no es lo mismo respecto a los otros temas. Ésta es la que cierra el disco, con cierto aire a los ambientes sureños del sur de Estados Unidos
Si no conoces a Rory Gallagher este disco es un perfecto punto de partida ¡No te arrepentirás! Pues este es un disco obligatorio para todo melómano, la guitarra habla aquí por sí sola Rory hace un trabajo impresionante, a decir verdad, impecable.
Disco imprescindible para cualquier amante del Blues Rock. Grande el irlandés, demostrando que la música irlandesa no sólo se nutría de U2, The Cranberries, The Corrs o Thin Lizzy.
1. Tattoo'd Lady
2. Cradle Rock
3. 03 20:20 Vision
4. They Don't Make Them Like You Anymore
5. Livin' Like a Trucker
6. Sleep on a Clothes Line
7. Who's That Coming
8. A Million Miles Away
9. Admit It
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