14.12.19

The Clash "London Calling" 14 de diciembre de 1979 (40 aniversario)

Frente al poso desolador del cliché 'no future', un doble álbum publicado el 14 de diciembre de 1979 hizo del punk una expresión vitalista, agitadora y enraizada en las tensiones sociales de la 'era Thatcher', clamando por la toma de conciencia y nutriéndose de ritmos del Tercer Mundo. Hace 40 años que ‘London calling’, de The Clash, dio una sacudida al rock corporativo y ahora, afianzado como pieza de culto, inspira celebraciones en dos frentes: la obra se reedita al tiempo que inspira una solemne exposición, a partir de este viernes y hasta la primavera, en el Museum of London.
La llamada a la que alude ‘London calling’, el tercer álbum de The Clash, es una respuesta al auge del desempleo, a las tensiones raciales y la drogadicción extendidas en aquel Reino Unido en recesión. Ilustrativas canciones como ‘The guns of Brixton’, sobre los disturbios que tuvieron lugar en el sur de Londres, o ‘Spanish bombs’, con su épica sobre la Guerra Civil (en castellano macarrónico). El punk rock del cuarteto se enriqueció con abundante música jamaicana, compatible con zarpazos de rockabilly (asalto a ‘Brand new Cadillac’, de Vince Taylor) e influjos del rhythm’n’blues descubierto en sus incursiones americanas.

Música abierta de miras, influyente en escenas rockeras y mestizas más allá del círculo ‘anglo’: esas versiones de Kortatu o Los Fabulosos Cadillacs. Son 19 canciones ahora rescatadas en diversos formatos (CD y vinilo), entre ellas, luciendo, ahora sí en los créditos, el tema originalmente oculto ‘Train in vain’, que cierra el álbum. ‘London calling’ puede ser el disco que acabó con el rock de los 70 o, según ‘Rolling Stone’, el mejor de la década siguiente (en Estados Unidos, salió el 10 de enero de 1980).

Estamos ante la obra que "demostró que el punk rock no consistía simplemente en guitarras crispadas y gritos de ‘fuck off’, sino que tenía que ver con la libertad y la identidad personal", sostiene alguien muy cercano al grupo, Don Letts, autor de los videoclips de ‘London calling’, ‘Clampdown’ y ‘Train in vain’, y director del documental ‘The Clash: westway to the world’ (2000). Letts se ha prestado a implicarse en la promoción de la reedición del álbum y de la exposición, a la que ha colaborado con "algunas piezas visuales" pese a que "la idea de meter el rock’n’roll en un museo es un poco extraña", alega. "Pero vivimos tiempos extraños".

El realizador, radiofonista y músico (fue cofundador de Big Audio Dynamite, la banda que Mick Jones creó tras el final de The Clash) pone su perplejidad por delante. "Todo esto es una sorpresa para mí. Nací en 1956, soy tan viejo como el rock’n’roll, y me admira el calado que ‘London calling’ ha alcanzado después de 40 años". Pero el álbum sigue siendo de ayuda, sostiene, "para entender que la música puede ser un reflejo del cambio social".

Don Letts pone el foco en la evolución que The Clash experimentó desde su primer álbum, de 1977, un trabajo que califica de "brillante, pero en blanco y negro", hasta ‘London calling’, obra que "redefinió el alcance del punk rock". Haber contado en su previa gira por Estados Unidos con teloneros como Bo Diddley y Sam & Dave "fue determinante para su crecimiento como músicos".






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