27.5.19

José Ángel González Balsa "Bendita locura"· Brian Wilson & The Beach Boys

Bendita locura es la crónica de la música exquisita que se oculta bajo una piel amarga. Un viaje con muchos invitados: el surf, el hippismo, las adolescentes asesinas de Charles Manson, el Maharishi y docenas de notables habitantes de Los Ángeles, la ciudad de Hollywood y la falsedad. El grupo de rock protagonista de este libro es el más blanco y, al tiempo, el más negro.
El líder del grupo, Brian Wilson, el niño eterno, el oído de Dios, un músico y productor único, no ha encontrado para sí mismo la armonía que sus canciones provocan en los demás. Víctima de los malos tratos de un padre corrosivo, las envidias de su familia y los manejos de agentes, ejecutivos y psicólogos sinvergüenzas, cayó en todos los pozos, desde la locura al consumo inmoderado de comida y todo tipo de drogas.

Durante años fue el gran ermitaño, sólo interesado en las sábanas de la cama en la que vivía y las voces que escuchaba en su cabeza. Pese a todo, sembró ese camino doloroso con obras magnas, entre ellas la unánimemente considerada como mejor canción del pop, 'Good Vibrations', y el elepé más trascendente de la historia, Pet Sounds.

"Seguía fumando 200 cigarrillos al día. Cuando se acababan, y mendigaba pitillos entre los vecinos y los conductores. Se metía en el cuerpo cuanta droga podía. Cuando no tenía a mano cocaína, heroina o speed, echaba mano de una solución casera: media taza de agua y seis o siete cuchardas de café istantáneo, un concenrado explosivo para experimentar el estallido de la cafeina"

He leído unas pocas biografías con rock stars por medio, y, a pesar de que algunos eran unos buenos drogadictos (Nikki Sixx, Iggy Pop, Dee Dee Ramone, Syd Barret...), poco o nada tiene que envidiar el bueno de Brian Wilson.

Brian si que realmente hace justicia a la expresión genio atormentado, porque, a parte de ser uno de los compositores y productores con más talento de su generación, estaba como una puta cabra!
No lo deja muy claro en el libro, pero parece ser que es esquizofrénico, además de sufrir mil y un problemas deribados de sus difíciles relaciones con su padre, Murry, su primo y miembro de los Beach Boys, Mike Love, o su psicólogo, Eugene Landy.

Pero dejando a un lado esta gran cantidad de excesos, Brian Wilson era un gran compositor y un meticulosísimo productor, incidiendo el libro en la grabación de su obra maestra, Pet Sounds, y en su costosísimo single, Good Vibrations.

Desde un principo su autor, el español Jose Ángel González  Balsa, toma partido por el genio Brian, dejando bastante mal parado a su primo Mike. Acertada parcialidad? supongo que si, porque no have falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que Wilson era Los Beach Boys... aunque, de vez en cuando, los restantes miembros aportaban alguna canción y alguna letra, porque, sorpresivamente, Brian apenas componía letras, y se ayudaba de gente como Tony Usher o Van DykeParks en las composiciones.

Pero el libro no sólo habla de Brian, aunque es el protagonista principal, también del resto del grupo, haciendo hincapié en otra tortuosa vida, y llena de excesos, la de su hermano pequeño Dennis... a la vez que los muchos desencuentros de la parte out of control, Brian y Dennis, de los buenos, y republicanos, chicos: Mike, Carl Wilson y Al Jardine.

"Una noche, en el hotel Wilshire, los hermanos (Dennis y Brian) terminaron, absolutamente ciegos, invitando a una sesión musical en casa de Brian a dos nuevos valores: Alice Cooper e Iggy Pop, cuya actitud era mucho más intraquilizadora que la del pimero.
.
La jam session de tan disparatado plantel fue conducida por Brian, que ordenó a Cooper y Pop la repetición hasta la náusea de una melodía infantil,mientras él tocaba las misma notas en el piano una y otra vez.
Después de una hora haciendo lo mismo Iggy se largó:
-Esto es demasiado extraño, incluso para mí.

[Versión Kindle]



No hay comentarios:

Publicar un comentario