Un despliegue de gran audacia técnica y elegante virtuosismo, al servicio de una amenísima trama en la que se alterna la ficción con hechos reales muy imaginativamente ordenados.
Esta novela no trata sólo del loro que aparecía en "Un coeur simple", sino también de ferrocarriles y de osos; de Francia y de Inglaterra; de la vida y del arte; del sexo y de la muerte; de George Sand y de Louise Colet; de los (odiados) estudiosos de la obra de Flaubert y de las virtudes del lector "aficionado". Y todo ello de la pluma de un enigmático narrador, el doctor Braithwaite, apasionado de Flaubert, cuya vida y secretos nos son progresivamente desvelados.
El doctor Geoffrey Braithwaite, gran entendido en la figura y en la obra de Flaubert, realiza un recorrido por los lugares por donde transcurrió la vida del escritor.
En Rouren, concretamente en el Hotel-Dieu, hospital en donde el padre de Flaubert ejerció como cirujano y en donde el autor pasó su infancia, descubre en la mesa de trabajo del escritor un loro disecado llamado Loulou que al parecer le sirvió como inspiración para redactar "Un Coeur Simple", una de sus obras más desconocidas.
En Croisset, visita la que fue residencia de Flaubert y allí descubre la existencia de otro loro disecado que aseguran sirvió también como punto de partida para la creación de la novela.
¿Cuál de los dos loros es el auténtico?
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