Desde 1969, en los inicios de King Crimson [KC], que el nombre del grupo, y el de Robert Fripp, ha estado unido a una sola discográfica: EG Records. Pero el tiempo y las circunstancias lo cambian todo.
“La relación con EG se estableció en torno al acuerdo mutuo, la confianza, la participación, el compartimiento de los gastos; y fue, desde luego, idealista pero destacable. Funcionó bien”, asegura Fripp, que continúa: “En un principio la función de EG era ser el intermediario entre los grupos y las compañías grandes.
Pero poco a poco EG se convirtió en un sello por sí mismo, tratando de editar, cuidar y promocionar su propio catálogo. La oficina de contratación EG proporcionaba al sello discográfico EG los artistas, que a su vez entraban en la productora EG, que se encargaba de gestionar los derechos editoriales. Tuve muchos problemas a la hora de cobrar los derechos de mis canciones, porque mi compañía grande, Island, no pertenecía al grupo EG”.
La situación, con el paso de los años, se complicó aún más. Por ejemplo, Show of Hands de Robert Fripp & The League of Crafty Guitarists se publicó en EG después de que meses antes Fripp y la misma Liga hubieran publicado, independientemente, otro disco, por lo que EG se “vengó” de Fripp haciéndole producir Show of Hands bajo amenaza contractual.
Así las cosas, y después de algunos problemas, más o menos públicos más o menos privados (con abogados por en medio), y después de que Fripp publicara furibundos ataques a EG, en 1994 Robert Fripp funda el sello discográfico Discipline Global Mobile [DGM]. No obstante, anteriormente ya habían visto la luz algunos discos (por ejemplo, el de The Robert Fripp String Quintet y la recopilación The Great Deceiver) bajo el nombre de Discipline Records.
Así pues, en 1994 Robert Fripp funda DGM, una pequeña, móvil, inteligente, artísticamente amistosa e independiente compañía discográfica. Según el mismo Fripp, “la razón de ser de DGM es poder presentar música que de otro modo no se habría difundido. O sea, proporcionar una salida a músicas que, de ser dejadas a la decisiones de grandes multinacionales, jamás podrían ser escuchadas”.
¿La intención? “Tener y poder presentar un catálogo de productos que susciten un nivel de expectativa inicial debido al reconocimiento de los artistas, pero que incrementen su interés y su valor a lo largo del tiempo. En definitiva, se trata de mantener una perspectiva de vida del catálogo a largo plazo y que cada artista, grupo y músico, y sus discos, se vean reforzados por los otros artistas, grupos y músicos, y sus discos, tras conseguir que el sello tenga una identidad propia y distintiva”.
¿La intención? “Tener y poder presentar un catálogo de productos que susciten un nivel de expectativa inicial debido al reconocimiento de los artistas, pero que incrementen su interés y su valor a lo largo del tiempo. En definitiva, se trata de mantener una perspectiva de vida del catálogo a largo plazo y que cada artista, grupo y músico, y sus discos, se vean reforzados por los otros artistas, grupos y músicos, y sus discos, tras conseguir que el sello tenga una identidad propia y distintiva”.
Es decir, en la práctica y hoy en día, DGM puede presentar y presumir de un catálogo que, a partir de la categoría de Robert Fripp, del mito y la vuelta de KC y de los frutos de la labor de Robert Fripp desde 1985 con los seminarios de Guitar Craft, y de realizar fichajes acordes con el espíritu de la compañía, muestran un modo de entender la música que se puede resumir en dos conceptos: “Discipline” (“disciplina”, no como un fin, sino como medio para un fin, como reza la contraportada del disco de KC Discipline) y “A veces Dios se esconde, y a veces sonríe”: una sentencia que recoge los tíítulos de las dos recopilaciones de DGM, que ilustran qué música se puede hallar en DGM. Y todo ello con artistas que, de una manera u otra, han tenido o tienen que ver con estos dos conceptos (y con Fripp, claro está).
En DGM priman dichos dos conceptos, de un modo unitario y global. De tal manera que si hay alguna cosa que brilla en las dos recopilaciones (Sometimes God Hides y Sometimes God Smiles) es el ambiente común a todos los temas, por extraño que parezca. Y no tan extraño tampoco, los músicos (y no tan sólo Robert Fripp) van saltando de un disco a otro: uno lo firma y otro es colaborador, y viceversa. Es el hálito conceptual que unifica todos los productos (música, portada, producción...), como pasa con discográficas como ECM o 4AD, por citar sólo dos casos. O, como dijo el mismo Fripp hace años: “una organización pequeña, móvil, varias unidades inteligentemente entrelazadas...”. El viejo sueño de Robert Fripp hecho realidad.
Así, en el catálogo de DGM, podemos encontrar a:
KC con los discos de la cuarta época y los de más allá (es decir, todos los ProjeKcts), excepto Thrak y Schizoid Man, que distribuye Virgin; y también todos los recopilatorios en vivo publicados: Epitaph, The Nightwatch, Absent Lovers, B'Boom y Thrakattak. Además de los videos grabado en vivo: Frejus 1982, Japón 1984 y Japón 1995; y el DVD Dejà Vrooom.
Miembros de KC, como Tony Levin (en solitario o bien junto a Gorn y Marotta), Trey Gunn, Adrian Belew y Bill Bruford (con Earthworks, o junto a Ralph Towner y Eddie Gomez en la línea jazzística de ECM. o junto a Levin en el proyecto BLUE).
Robert Fripp con los tres volúmenes de 1995 Soundscapes: Radiophonics, A Blessing of Tears y That Which Passes, más November Suite (Soundscapes Live at Green Park Station 1996), más el paradójico The Gates of Paradise, y más la aún esperada reedición de 1999-Soundscapes: Live in Argentina.
The League of Crafty Guitarists, junto a Robert Fripp, en Intergalactic Boogie Express.
Grupos surgidos de la escuela que es la citada Liga, como Europa String Choir (trío de cámara formado por una viola y dos guitarras, con el álbum The Starving Moon), Gitbox (cuarteto de guitarristas de Nueva Zelanda con todo tipo de instrumentos adicionales, con la obra Touch Wood), The California Guitar Trio (tres guitarristas surgidos de la Liga y que han publicado preciosos álbumes, como Invitation) y Los Gauchos Alemanes, un trío bonaerense de guitarras, hijo de The League of Crafty Guitarists y que actuó de telonero en algunas giras de RF.
The Robert Fripp String Quintet Robert Fripp, Trey Gunn y los tres componentes de The California Guitar Trio (Bert Lams, Hideyo Moriya y Paul Richards), que ha publicado The Bridge Between.
The League of Gentlemen: el “viejo” grupo de Robert Fripp de 1980 es recuperado con la edición de un concierto que recoge temas conocidos e inéditos: Thrang Thrang Gozinbulx.
Ten Seconds: los músicos Bill Forth y Jeff Fayman publican Ten Seconds to Midnight, con la colaboración de Robert Fripp y Bill Rieflin (batería de Ministry) y con la producción de Geza X (productor de la abuela del rai Rimitti).
Peter Hammill: el mítico compositor y cantante y algo más que el que fue líder de Van der Graaf Generator, del que Fripp ha asegurado que “ha hecho por la voz lo que Hendrix hizo por la guitarra”.
—El guitarrista Tony Geballe, compositor y profesor de música con influencias del jazz, la música clásica, el gamelán indonesio y el folk turco.
—El también guitarrista Bill Nelson redescubriéndose con su instrumento en álbumes que simplemente dejan atónito.
—Mr. McFall’s Chamber, un grupo de instrumentistas clásicos capaces de convertir todo lo que toquen en material irresistible, desde canciones de Pink Floyd, Jimi Hendrix o KC hasta música de Sostakovitch.
—John Paul Jones, el bajista de Led Zeppelin con un álbum en solitario, Zooma, que suena tanto a Led Zeppelin como la intensidad crimsoniana de todo el disco.
—Y los aún para mí desconocidos Jacob Heringman, Opus 20 y Matt Seatle.
Hay que decir que si en alguna cosa no acaba de funcionar DGM es en la previsión de ediciones. A finales de 1996 se tenía que haber publicado Epitaph, pero no fue así: hubo que esperar unos cuantos meses y vio la luz con cuatro CD y no con el par previstos.
En la primavera de 1997 estaba previsto que viera la luz USA II, otra edición (¿remasterizada, completa, inédita?) del disco en directo de KC de 1975. Está por ver. Asimismo, el tercer volumen de 1995 Soundscapes no fue el desde hace tiempo anunciado Soundbites, sino That Which Passes; y una especie de cuarto volumen de estos soundscapes, November Suite, se tenía que distribuir sólo por correo desde DGM, y ahora es fácilmente hallable en cualquier tienda.
Antoni Mateu 2000
En la primavera de 1997 estaba previsto que viera la luz USA II, otra edición (¿remasterizada, completa, inédita?) del disco en directo de KC de 1975. Está por ver. Asimismo, el tercer volumen de 1995 Soundscapes no fue el desde hace tiempo anunciado Soundbites, sino That Which Passes; y una especie de cuarto volumen de estos soundscapes, November Suite, se tenía que distribuir sólo por correo desde DGM, y ahora es fácilmente hallable en cualquier tienda.
Antoni Mateu 2000
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