Rumania (1938), un ingenuo y bien intencionado campesino rumano, Iohann Moritz, vive la invasión de las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial a Rumania quien se alía a los alemanes.
El capitán de la policía local,Andresku acosa a su hermosa mujer Suzanne, después de las negativas de la mujer decide como modo de presionarla, en deshacerse del marido, enviando al campesino a un campo de concentración para judíos rumanos.
Iohann es catalogado como judío a pesar de sus reclamaciones sobre su religión y es enviado a un campo de trabajos forzados. En el campo es forzado a trabajar en un canal de defensa anti-tanque contra los rusos. Como para Jannos, todo es un simple error el realiza el trabajo con sana alegría.
Al llegar un nuevo Jefe de Campo, Jannos vuelve a presentar su reclamación en forma insistente. Este le responde, “el rey (rumano) no comete errores”. Aún así, persiste en su reclamación, en la esperanza de que se resolviese el error.
Los compañeros judíos le reclaman del hecho de renegarse de su fe. El les termina convenciendo, de que efectivamente no era judío. Era Cristiano Ortodoxo. Que no tenía nada contra los judíos. Es más si lo fuera,se sentiría orgulloso de serlo.
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