Quizás las relación de amistad entre Alice Cooper y Salvador Dalí en la década de los 70 le extrañe a mas de uno. Sin embargo, estos dos genios, aunque se movieran en dos mundos completamente diferentes (uno era el rey del surrealismo y otro el rey del shock and roll…) , no hay duda que la excentricidad y la provocación les unian.
Se desconoce si a Dalí le gustó la música, pero salió absolutamente fascinado por la belleza visual y la puesta en escena del show. Las serpientes, la sangre, la guillotina en el escenario…» ¡ Apocalíptico, decadente, repulsivo..me encanta!» expresó el pintor al terminar el concierto. Dalí quedó boquiabierto con el espectáculo y pidió conocer personalmente al cantante.
Cuando Cooper supo que un artista de la categoria de Salvador Dalí queria conocerle, accedió de inmediato y entre ellos surgió una relación de amistad y complicidad. Su admiración era mutua y no dudaban en manifestarlo en cualquier ocasión. Alice es un fanático del surrealismo; sus shows son buena muestra de ello.
Poco después, el cantante pasó unos días en casa del artista en Figueres y es allí donde el pintor hizo la famosa obra basada en el arte de Alice titulada » Alice,s Cooper Brain » ( El cerebro de Alice Cooper).
Dicha obra se exhibe en el teatro-museo de Dalí en Figueres.
El cerebro de Alice Cooper que Dalí sujeta con la mano izquierda se encuentra cubierto de hormigas mientras el cantante lleva en su cuerpo mas de dos millones de dólares en tiaras y collares.
En una rueda de prensa celebrada en Nueva York Alice comenta » Yo vestía de negro completamente mientras bebía una cerveza y él estaba vestido completamente de blanco,parecía un santo». El estaba explicando una y otra vez su obra a su manera , cuando un periodista me pregunta » ¿Que opina al respecto?» y yo contesté : » no lo sé..no he entendido ni una palabra de lo que dice desde que le he conocido». Entonces Dalí da un salto y dice: «¡¡¡Perfecto!! Confusión, la mejor forma de comunicación.»
En 1983 el cantante rindió homenaje al pintor en la portada de su disco » Da-Da» donde reproduce parte de su obra » Mercado de esclavos con busto invisible de Voltaire», obra de 1940. El propio Dalí supervisó la portada.
Tras la muerte de Dalí en 1989, Alice Cooper siguió homenajeando al artista realizando conciertos y recitando textos inéditos en Figueres, localidad en la que nació y falleció el genio del surrealismo.
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