¡ÉRAMOS NOSOTROS CONTRA EL MUNDO!” fue el mayúsculo título/cita, a tamaño catástrofe, de portada de ‘Uncut’ a la hora de dedicar su “The Ultimate Music Guide” a The Kinks en 2012. A nueve años de esto, pensamientos dispersos acuden mientras escucho la reciente y conmemorativa/cincuentenaria box, publicada el pasado 11 de diciembre, honrando la inolvidable memoria de “Lola Versus Powerman And The Moneygoround, Part One” (1970).
Y así (aunque usted no lo crea) hay aún personas que siguen atribuyéndole el solo de guitarra de esa piedra fundamental del hard rock que es “You Really Got Me” al entonces músico de sesión Jimmy Page o que congratulan a The Beatles por la gran idea de incorporar perfumes indios a su sonido y a The Who cuando se trató de conceptualizar operísticamente una única historia a lo largo de las varias canciones de un álbum...
Y de acuerdo: la trama y las tramoyas de la industria despiadada y los blues del músico en movimiento y la inevitable decadencia cuando los minutos que dura un single (que suelen ser muchos menos de los ya breves quince minutos de fama para todos que predicaba y repartía Andy Warhol) no son un tema muy original. Abundan los especímenes más o menos inspirados de canciones sobre el camino y diatribas rimadas contra la todopoderosa industria.
Ahí está todo, en películas como “¡Qué noche la de aquel día!” (Richard Lester, 1964) y “This Is Spinal Tap” (Rob Reiner, 1984) y “Casi famosos” (Cameron Crowe, 2000) y “A propósito de Llewyn Davis” (Joel y Ethan Coen, 2013) y esa pequeña obra maestra que es “Tú la letra, yo la música” (Marc Lawrence, 2007) con Hugh Grant. Y, claro, en tantas canciones como “Homeward Bound” de Simon & Garfunkel, “Lodi” de Creedence Clearwater Revival, “Truckin’” de Grateful Dead, “Welcome To The Machine” y “Have A Cigar” y buena parte de “The Wall” de Pink Floyd o en “Into The Great Wide Open” y “The Last DJ” de Tom Petty, donde los ejecutivos de la discográfica insisten en que “no oyen un single” en lo que suena sin importar que se trate de futuros mega-hits como “Free Fallin’” o “I Won't Back Down”.
Con los años y hasta su final, The Kinks exploraron una y otra vez este territorio. En canciones sueltas como “Supersonic Rocket Ship”, “Sitting In My Hotel”, “A Rock’n’Roll Fantasy”, “Life On The Road”, “Misfits”, “The Road”, “Working In The Factory”, “Long Distance”, “Rock’n’Roll Cities” o en ese estudio sobre la alienación de un estrella pop que es “Soap Opera”. Pero en 1970 plantaron bandera con el casi desesperado “Lola Versus Powerman And The Moneygoround, Part One”.
Entonces –habiendo fracasado con obras maestras como “The Kinks Are The Village Green Preservation Society” (1968) y “Arthur Or The Decline And Fall Of The British Empire” (1969) y en batalla legal con sus mánagers y sello– la banda necesitaba un incuestionable great hit como los de sus inicios. Uno de esos singles en lo más alto para sacarle rédito al final de esa prohibición de girar por el Nuevo Mundo por cuestiones sindicales y reclamar su demorada porción recalentada de British Invasion, después de que todos sus colegas hiciesen la América.
¿Qué hace Davies? Nada más y nada menos que armar todo un álbum/catarsis alrededor de esa idea, mostrar cómo suena la persecución y alcance de esa canción que lo reivindicará. Así, revelando una despiadada radiografía de la fauna del rock business, The Kinks nos invitan a darnos una vuelta por la musical “Denmark Street” a donde llegan “The Contenders” sintiéndose ya “Strangers” en la casi mendicidad dickensiana de “Back In The Line” por culpa del “union man” para, por fin, regresar frente a las consagratorias cámaras de la BBC en “Top Of The Pops” cortesía del número 1 en cuestión: esa obra maestra del equívoco sexual/sentimental que es “Lola”.
Canción perfecta que en verdad subió hasta el segundo puesto de ventas; aunque su impulso no impidió que “Lola Versus Powerman And The Moneygoround, Part One” resultase en un nuevo fracaso para la banda en UK, aunque le fuese un poco mejor en USA. De ahí que, casi profético aunque era tan fácil anticiparlo, nada impide que –final del lado 1– en “The Moneygoround” los ejecutantes ejecutivos informen de que todo vuelve a empezar y se descubra que el reparto de ganancias dista de ser justo y equitativo.
Así, el lado 2 parte a la búsqueda de otro éxito por orden de “Powerman”. Y (custodiada muy de cerca por las tan melancólicas y vencidas “This Time Tomorrow” y “Strangers” y por la rabiosa “Rats” y por la rebelde con causa pero, se intuye, sin recompensa “Got To Be Free”) lo que se encuentra es el calipso/tropical y relajado segundo single de éxito, “Apeman”. Una de las tantas canciones de The Kinks sobre las ganas de dejarlo todo para perderse y encontrarse en una isla lejana y desierta. Pensando allí en cualquier cosa que no sea la “Part Two” prometida de todo eso que jamás llegó (lo siguiente, en cambio, fue el soundtrack para un filme sobre un trasplante de pene con voluntad propia) y en la que Davies narraría cómo el artista bueno y noble se corrompía sin posibilidad de retorno.
Allí están hoy los hermanos (y la box incluye conversación “en la cocina” de los responsables aquí y ahora, sonando un poco como aquellos dos viejos malvados en el palco de “Los teleñecos” y rememorando qué fue lo que allí y entonces quisieron hacer e hicieron), en una separatista y ya no tan imperial ínsula llamada Reino Unido, cuya unión europea
Davies celebró en la tan triunfal como cautelosa “Down All The Days (Till 1992)” y revisando su propia historia en el musical “Sunny Afternoon” en el West End, donde resuenan seis canciones –más que de ningún otro de sus álbumes– de “Lola Versus Powerman And The Moneygoround, Part One”.
Desactivados –pero nunca del todo rotos– desde 1996, desde 2018 abundan rumores de posible nuevo/último álbum y reunión para gira final de The Kinks. Preguntado sobre el asunto y sin dar demasiada información, Ray Davies, flemático y británico, respondió: “Podría suceder si la gente sabe comportarse".
Que así sea, será de justicia: porque más que se merecen, al menos de salida, salir ganando.
Rockdelux 2021
1-1 The Contenders
1-3 Denmark Street
1-4 Get Back In Line
1-6 Top Of The Pops
1-7 The Moneygoround
1-9 A Long Way From Home
1-10 Ratshttps://youtu.be/Kzfy_Z63bLI
1-11 Apeman
Alternate Versions
1-14 Lola (Mono Single Mix)
1-15 Apeman (UK Mono Single Mix)
1-16 Rats (Mono Single Mix)
1-17 Powerman (Mono Mix)
1-18 Apeman (Alternate Version, Stereo)
Alternate Versions & Mixes
2-1 The Contenders (Instrumental Demo)
2-2 Strangers (2020 Stereo Mix)
2-3 Anytime
2-4 The Good Life (2012 Alternate Mix)
2-5 Get Back In Line (Live Version)
Organ – John Gosling (2)
Vocals – Dave Davies
Vocals, Guitar – Ray Davies
Organ – John Gosling (2)
Vocals – Dave Davies
Vocals, Guitar – Ray Davies
2-6 Lola (Ray Davies & Band With The Danish National Chamber Orchestra & The Danish National Vocal Ensemble)
Acoustic Guitar, Vocals – Ray Davies
Bass Guitar – Dick Nolan
Choir – The Danish National Vocal Ensemble*
Drums – Damon Wilson
Electric Guitar, Vocals – Bill Shanley
Keyboards – Ian Gibbons
Orchestra – The Danish National Chamber Orchestra*
Acoustic Guitar, Vocals – Ray Davies
Bass Guitar – Dick Nolan
Choir – The Danish National Vocal Ensemble*
Drums – Damon Wilson
Electric Guitar, Vocals – Bill Shanley
Keyboards – Ian Gibbons
Orchestra – The Danish National Chamber Orchestra*
2-7 Top Of The Pops (2020 Mix)
2-8 The Moneyground (Alternate Version)
2-9 This Time Tomorrow (Alternate Take, 2020 Mix)
2-10 A Long Way From Home (Live, Austin City Limits, 2006)
2-11 Rats (2020 Mix)
2-12 Apeman (US Mono Single Mix)
2-13 Powerman (2020 Mix)
2-14 Marathon (Edit From The Long Distance Piano Player)
2-15 Got To Be Free (Edit From The Long Distance Piano Player)
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