Francisco Candel narra en esta novela la vida de unos personajes (reales) que viven en un barrio periférico de Barcelona. La novela fue escrita en 1957 (una época complicada) y Candel intenta reflejar la imagen de una Barcelona que no es la que todos conocen.
Al menos esa era su intención. En un barrio en el que, él mismo llama suburbial, los personajes se enzarzan en disputas y peleas, Francisco Candel toma, lo que él llama una fotografía de la convivencia y relata lo que ocurre. Un sinfín de situaciones difíciles, anécdoticas y divertidas sobre un modo de vida de un barrio "periférico" (suburbial según Candel) de Barcelona.
Candel escribió una segunda parte ("¡Dios, la que se armó!") de esta novela explicando las consecuencias de haber escrito esa primera parte.
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