En 1978, John Irving era un oscuro y desconocido escritor con tres obras en su haber que pasaron sin pena ni gloria. Sin embargo, su suerte cambió radicalmente ese año con la publicación de su cuarta novela: El Mundo Según Garp, la cual se convirtió en un masivo éxito a nivel mundial y que fue llevada al cine en 1982 con Robin Williams y Glenn Close en los papeles principales.
Esta genial obra narra la historia de un excéntrico escritor de mediano éxito llamado T. S. Garp para quien nada ni nadie es suficientemente bueno. "En el mundo según Garp, todos somos casos terminales", dice John Irving en uno de los pasajes del libro, y esta frase puede decirse que resume la percepción que del mundo tiene nuestro protagonista, ya que para él todo tiene algún defecto.
Mientras nos cuenta la bastante peculiar vida de Garp con su ameno estilo narrativo cargado de ironía, Irving aprovecha para hacernos saber su posición ante temas tan diversos como el movimiento feminista, el sexo, la fatalidad, el adulterio, y otros; a través de personajes tan exuberantes como un atleta transexual, un soldado lobotomizado en el campo de batalla, un oso que maneja uniciclos, feministas locas, el mismo Garp, su madre, su esposa e hijos..
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