En la Estambul del siglo XVI, en el comienzo de la decadencia del Imperio Turco, la lucha por mantener la propia personalidad y las costumbres se contrapone a la llegada de las influencias occidentales, toda tamizado, aún más, por la presión de la religión, por su interpretación más radical y sus seguidores.
Las ilustraciones de los libros, las miniaturas , será la mas perseguida, la más presionada, puesto que el Corán prohíbe la representación figurativa. La influencia franca (cristiana) pervertirá en mayor manera la visión, de aquellos, de esa pintura.
En esa situación es asesinado un maestro ilustrador que preparaba, junto con otros, un libro secreto para el Sultán hecho a la manera de la pintura europea, extrema en las descripciones personales del pintado,-contrario a las enseñanzas del Profeta- para regalar ( impresionar) al Dux de Venecia, por lo cual podría ser presa de las críticas, e iras, de aquellos fanáticos religiosos.
El libro crea una búsqueda, un rompecabezas literario, a través de las múltiples voces de sus protagonistas -personajes u objetos-, de ese asesino…Pero no sólo… también es una novela de intrigas amorosas y políticas, es un reflejo de una época y de un tipo de arte que se iba muriendo, es el sonido de las leyendas de viejas batallas, de mitos que parecen salidos de la noche mil dos y de fabulosos ilustradores de antaño.
Con la propia voz de su personajes, objetos inanimados, vegetales o animales (yo Negro, Yo Seküre, yo vuestro Tío, me llamo Ester, me llamarán asesino, yo el perro, me llamo rojo (color sangre, pintura)…yo el maestro Osman, yo el árbol…) Pamuk construye el armazón de un libro original.
La visión propia de los acontecimientos sale de la voz de los actores, cuyas opiniones a veces se solapan, contradicen, o complementan y son contadas como si hubiera un público, se dirigen directamente a él, lo interpelan , le hacen guiños cómplices, te cuentan lo que hacen, hablan en presente, otras en pasado, el suceso ya pasó… los puntos de vista varían en según qué situaciones, o se añaden, o se confunden , o te mienten…sólo es descubrirlo.
¿El narrador se confiesa mirándote a los ojos, pidiéndote su comprensión? ¿ o te está engañando?.
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