8.10.15

Deborah Levy "Nadando a casa" 2011

Nada más llegar con su familia a una casa en las colinas con vistas a Niza, Joe descubre el cuerpo de una chica en la piscina. Pero Kitty Finch está viva, sale del agua desnuda con las uñas pintadas de verde y se presenta como botánica… ¿Qué hace ahí? ¿Qué quiere de ellos? Y ¿por qué la esposa de Joe le permite quedarse?


Nadando a casa es un libro subversivo y trepidante, una mirada implacable sobre el insidioso efecto de la depresión en personas aparentemente estables y distinguidas. Con una estructura muy ajustada, la historia se desarrolla en una casa de veraneo a lo largo de una semana en la que un grupo de atractivos e imperfectos turistas en la Riviera son llevados al límite. Con un humor mordaz, la novela capta la atención del lector de inmediato, sobrellevando su lado tenebroso con ligereza.

Dos matrimonios, uno de ellos con su hija, irán a pasar sus vacaciones a las afueras de Niza, es la década de los 90. Cuando llegan a la casa se encontraran que esta ocupada por una joven un tanto estrafalaria llamada Kitty Finch.  Todos los años veranea en esa casa, en temporada baja, pero este año la casa esta ocupada.

Isabel la esposa de Joe accederá a que Kitty se quede en la casa, mas la llegada de esta hace que las tranquilas vacaciones se conviertan en una nube de tristeza revoloteando continuamente por encima de ellos, pues la aparición de nuestra protagonista les enfrentará a sus mentiras y secretos lo que hará que su mundo se tambalee.

Kitty es una botánica depresiva que ha dejado de tomar el Seroxat y ahora mismo se encuentra totalmente desinhibida, euforica y aparece desnuda por todos los lados sin ningún tipo de pudor, su objetivo es conocer a Joe, el poeta del grupo.

Joe es el único que siente cierta simpatía hacia la joven, comparte con ella el haber sido un depresivo y entre ambos se establece una especie de complicidad. Mientras que el matrimonio formado por Laura y Michelle no soportan a la joven ¿Por qué? porque representa todo lo que quieren olvidar en ese tiempo de verano.

La novela nos enfrenta con una de las grandes enfermedades de nuestro siglo: la depresión, en una época, el verano, en la que parece que nadie puede estar deprimido, pero la depresión no conoce estaciones.

Narrada con un estilo poético y lleno de sutilezas en unas pocas páginas la autora nos transmite con precisión la tristeza de los personajes.


La obra escrita por la sudafricana Deborah Levy fue finalista del premio Man Booker Award en 2012.


No hay comentarios:

Publicar un comentario