Grand Funk Railroad, MC5, Glenn Frey, Suzi Quatro, Ted Nugent, Bob Seger, The White Stripes,… todos los que amamos el Rock clásico debemos mucho a la ciudad de Detroit por el inmenso catálogo de artistas nacidos allí. A nivel personal, su hijo predilecto es Alice Cooper, amo, padre y señor del Shock Rock y ha llegado el momento de que este regrese cual hijo pródigo para rendir tributo a la tierra que lo vio nacer y crecer.
Como Detroit es el centro sonoro del disco, Cooper se ha juntado con Wayne Kramer (MC5), el batería Johnny “Bee” Badanjek (de los Detroit Wheels), un icono del jazz y el R&B como Paul Randolph para conformar la banda de “Detroit City” teniendo todos el vínculo terrenal de pertenecer al mismo lugar. Una vez más tras la mesa de producción está Bob Ezrin, inseparable camarada de nuestro querido Cooper.
La placa se inicia atractiva con “Rock ‘N’ Roll”, medio tiempo sobre el que se erigen grandes riffs y coros, pero con especial ganancia gracias al señor Cooper y su impresionante voz. Estribillo alegre y bien acompasado en el que, de paso, se nos presenta una historia de amor por el Rock visto no solo como un género de música sino como un método de salvación frente al dolor. Sigue “Go Man Go” es uno de los cortes más malintencionados del disco, con una actitud punkarra al más puro estilo MC5 (no creo que sea casualidad estando Wayne en el grupo). El título, repetido hasta la saciedad, terminará por pegarse en tu cabeza para no salir jamás. Como remate para este segundo disparo tenemos un solo breve pero vibrante que os recomiendo enormemente, además de una voz susurrada de Alice que no desentona en absoluto.
El amor por los Beatles que siente Alice sale a relucir en “Our Love Can Change The World”, corte extremadamente happy flower tanto en letra como en sonido originalmente compuesto y popularidado por Outrageous Cherry. Tras muchas escuchas puedo afirmar que, ni de lejos, es una de mis preferidas, pero se deja escuchar, como todas y cada una de las piezas del disco.
Arranca ahora “Social Debris”, una canción punzante en el plano guitarrero sobre el que Cooper siempre sabe encontrar el registro adecuado para clavar una interpretación de elevado nivel. Es Hard-Rock festivo, señorías, no puedo pedir mucho más porque me es suficiente para sonreír y pasar un rato de enorme alegría.
Uno de los caramelitos de este disco es “$1000 High Heel Shoes”, un enorme guiño a la música Funk endulzada por los coros femeninos y la sección de viento cortesía de los Motor City Horns. No esperaba para nada algo así en este disco y creo que es de agradecer esta sorpresa. Mucho menos atrayente es “Hail Mary” que, aunque tiene un trasfondo vintage chulo, se queda un poco en tierra de nadie tras darle numerosas escuchas.
Es la hora de algo extraño de verdad. Como ya te habrás dado cuenta, “Detroit City 2021” es la tercera versión de la misma canción, que originalmente vio la luz en 2003 con el disco “The Eyes Of Alice Cooper” y que luego figuraría en el “Breadcrumbs”. Por lo tanto, aunque podríamos decir también que se trata de un refrito algo innecesario, aunque nuestro Cooper haya querido incluirla dada la temática del disco.
Pero tranquilos que tras dos amagos de desprendimiento, la apuesta vuelve a subir el nivel de calidad gracias al malévolo Blues de “Drunk And In Love”, un corte ácido y seductor que explota la más que conocida fórmula propia del Blues (con armónica y todo). En la misma onda irá más tarde “Sister Anne”, corte extremadamente setentero de los que dan ganas de repetir en la guitarra una y otra vez-
Siguiendo por la senda de lo positivo nos toparemos con “Independence Dave”, corte más teatral y vacilón de Cooper acorde al estilo que lo hizo inmortal (se extrañan canciones de este calado). Justo después viene la líricamente tronchante “I Hate You” (me recuerda mucho a “Go To Hell”) acude, una vez más, a los cánones de Punk propios de “Go Man Go” y de algunas canciones que Mr. Cooper ha compuesto para los Hollywood Vampires. Nada mal.
“Wonderful World”, al igual que “Hail Mary”, suena un poco a relleno, teniendo como único centro de interés la voz más grave de Cooper en su interpretación. Mucho mejor es la ya famosa “Don’t Give Up”, pista que no era extraño que fuera incluida en el disco después de convertirse en uno de los principales cortes que conformaron la BSO de esta, tristemente, inolvidable pandemia.
Terminamos con la dupla rockera “Shut Up And Rock” y “East Side Story” que nos deja un buen regusto clásico así como la sensación de que ha merecido la pena dedicar cincuenta minutos de nuestro tiempo a la nueva placa de un ser para el que la edad de jubilación no existe. Si tuviera que valorar únicamente la vitalidad de Alice Cooper le hubiera puesto, sin duda, sus cinco cuernos, pero aquí estamos también para valorar el contenido sonoro y creo que, aunque hay numerosas canciones a rescatar y de buen nivel, también hay alguna que otra flojea (15 piezas es un número excesivo para un disco de este calado pienso yo), así como sería descabellado valorarlo de la misma forma que un “Welcome To My Nightmare”, un “Killers” o un “School’s Out”.
01. Rock ‘N’ Roll
02. Go Man Go
03. Our Love Will Change The World
04. Social Debris
05. $1000 High Heel Shoes
06. Hail Mary
08. Drunk And In Love
09. Independence Dave
10. I Hate You
11. Wonderful World
12. Sister Anne
13. Hanging On By A Thread (Don’t Give Up)
14. Shut Up And Rock
15. East Side Story
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