No corrían buenos tiempos para el grupo. Apenas un año antes eran los más grandes, pero mientras el mundo musical seguía “volando” en una especie de alucinación catártica producida por la psicodelia, los californianos nadaban en una arriesgada contracorriente. Nadie quería ya éxitos “chico conoce chica”, querían nuevas sensaciones…
Dennis que, acababa de divorciarse de Carole Freedman, había vuelto a convertirse en un playboy y la noche se rendía a sus pies. Mike, quizás el más crítico con las extravagancias de Brian y el principal opositor a sus “atrevimientos” artísticos, disfrutaba haciendo ostentación de su estrellato y comprando mansiones y coches. Al…, bueno Al, nunca pintó demasiado… Carl fue el único que pareció preocuparse por su hermano mayor y, convencido en que para Brian no habría mejor terapia que la música, le animó a que compusiera nuevos temas para disco, ”necesitaba calmarse y así hizo estas canciones”.
Brian seguía ardiendo entre las llamas de “SMiLE” y no podía plantearse volver a sus excelsas producciones llenas de arreglos así que siguió ahondando en la línea básica y austera utilizada en “Smiley Smile”. Mientras, en 1967, el mundo nadaba en psicodelia, los Beach Boys volvieron a 1965, justo al momento previo a “Pet Sounds”.
WILD HONEY
Publicado en USA en diciembre de 1967
CARA A
-Aren’t you glad (B.Wilson-M.Love)
-I was made to love her (Cosby-Moy-Hardaway-Wonder)
-Country air (B.Wilson-M.Love)
-A thing or two (B.Wilson-M.Love)
CARA B
-I’d Love Just Once to See You (B.Wilson-M.Love)
-Here comes the night (B.Wilson-M.Love)
-Let the wind blow (B.Wilson-M.Love)
-How She Boogalooed It (M.Love-B.Johnston-A.Jardine-C.Wilson)
-Mama says (B.Wilson-M.Love)
Como no podia ser de otra forma, Capitol había seguido presionando a Brian (y más después de los últimos fracasos), así que la banda volvió a reunirse en el estudio de la casa de Bel Air para grabar un nuevo álbum. Querían volver al antiguo estilo y hacer un disco de canciones, sin ninguna pretensión conceptual. Mike fue quien sugirió que el disco debería tener más potencia rítmica e intentarse acercarse a sonoridades soul…, pero se quedó en un intento. Si hay un grupo “blanco” (en todos los sentidos) en la historia del rock esos son los Beach Boys y el intento de acercarse al soul hace más potente su música pero el resultado queda muy lejos de la salvaje desinhibición de la música negra.
En esta ocasión el disco volvió a editarse en Capitol y no en Brother Records. El fiasco de “Smiley smile” les hizo pensar que sería mejor olvidarse de momento de aventuras discográficas. ¿Sirvió para algo?
“Wild Honey” fue machacado por la crítica. Los Beatles cantaban “All you need is love” y todo estaba lleno de flores…, Jimi Hendrix incendiaba los escenarios con guitarreos orgiásticos… ¿qué ha sido de los Beach Boys?, ¿dónde demonios está “SMiLE”? El crítico musical Paul Williams, que en su momento asistió a las sesiones de SMiLE, lo explica ”esperábamos de Brian más que de ningún otro compositor…, SMiLE era maravilloso…, entendimos que Smiley Smile fue un fallo pero ¿Wild Honey?, era sólo “otro” disco de los Beach Boys, fue otra desilusión. Con el tiempo lo hemos apreciado como la maravilla que es, pero entonces no lo supimos ver”
De hecho, tras el fiasco de “Smiley Smile”, Capitol volvió a intentar convencer a Brian para que editara “SMiLE” e incluso le reservó un número de referencia en el catálogo de la compañía. Wilson no cedió. Brian ya no quería competir por ser el mejor. Le iba la salud en ello. “Wild Honey” es lo que es: un disco lleno de buenas canciones, austero, con una producción muy sencilla. Es el disco del grupo con menos armonías vocales y las voces están poco tratadas, casi en crudo. El grupo volvió a hacerse cargo de los instrumentos con Carl y Al a las guitarras, Dennis a la batería y Bruce y Brian alternando piano y bajo. Aunque Brian vuelve a componerlo casi todo, el disco sigue avanzando en la línea de democratización que se había abierto con “Smiley Smile”. Si los discos anteriores (a partir de “All Summer Long”) eran discos de Brian con músicos (The Wrecking Crew) y cantantes (los Beach Boys) de sesión, “Wild Honey” es el trabajo de un grupo, dominado por la genialidad de Brian, pero un grupo al fin y al cabo.
El resultado es cálido, de divertida escucha y mucho más accesible que sus trabajos inmediatamente anteriores. Es un disco que mucha gente pasa por alto. Gran error. Es un LP fantástico que, aunque ha sido reivindicado por el paso del tiempo, sigue sin ser juzgado en su justa medida. Uno de mis preferidos.
Nada más poner la aguja en el disco nos encontramos ¿Un theremin?, sí, pero esto no es “Good Vibrations”. Nada queda de la sofisticación de la joya del 66… Esto es “Wild Honey” . Un piano de Brian (muy boogie), unas voces en armonía casi deslavazada y entonces esa increíble voz de Carl…”¡Mamma!”…nos atrapa. ”Carl disfrutó mucho cantando ésta…, la cantó dando saltos y bailando por el estudio”, recuerda Brian. Es tan austera como adictiva, venenosamente adictiva… Esta es de las pocas canciones del disco en las que consiguen ese aire (brisa) soul que buscaban. Gran canción y una excelente forma de abrir un LP.
“Arent’t you glad” es arte pop. Después de una maravillosa introducción engrandecida por una trompeta, Mike asume el protagonismo cantando como nunca lo había hecho hasta entonces, sin histrionismos, sereno, fantástico. Brian llega en el puente con sus habituales notas altas y acompañado de un rítmico piano (a modo del antiguo far west), para dejar el protagonismo al omnipresente Carl en el estribillo. De nuevo una instrumentación muy básica (piano, bajo, percusión minimalista y guitarra) en una canción de melodía inspiradísima y grandes capacidades terapéuticas merced al optimismo que transmite su música y letra. Otro temazo.
Mucho menos brillantes están con “I was made to love her” (enlace) que, aunque es una version muy decente, queda muy lejos del origonal. Quizás están demasiado valientes con este pedazo de canción del enorme Stevie Wonder. Salen dignamente del envite pero juegan en campo contrario. Carl, aunque la canta maravillosamente, no puede transmitir la desesperada pasión del original. Lo más destacable es la competente interpretación instrumental del grupo. Parece que los años de carretera y escenarios tienen su recompensa. No obstante, a pesar de que la anterior ración de white soul nos hubiera podido despistar, con “Country air” (enlace), volvemos a caer en la cuenta que estamos escuchando a los Beach Boys. Melodía muy wilsoniana, arreglada una vez más con lo mínimo en la que Brian, fugazmente, recupera su añorado falsetto.
“A thing or two” (enlace) es una curiosa canción con dos partes muy diferenciadas. Unas estrofas cabareteras dan paso a un estribillo mucho más rockero. La austera producción aquí no favorece el resultado final que parece pedir “más guerra”. Buen tema en cualquier caso para cerrar la cara A.
La cara B se abre con palabras mayores: “Darlin’” . Fantástica canción que Brian había escrito hace años (1964) y que, bajo el título de “Thinkin’ ‘Bout You Baby“, donó a Sharon Marie, joven cantante que además era novia de Mike por aquel entonces y que grabó la canción bajo producción del propio Brian. En 1967 reescribió la canción cambiando la letra y retocando el estribillo con idea de entregársela a su amigo Danny Hutton y su grupo Redwood, que acabarían convirtiéndose en los exitosos Three Dog Night. No obstante, antes de que llegaran a editarla, Mike lo impidió convenciendo a Brian de que Darlin’ era una buena canción para los Beach Boys.
Brian está especialmente brillante al teclado en un tema que se editó como single, con “Here Today” (de “Pet Sounds”) en la cara B, y una vez más se quedó fuera del Top-10 (nº19). La instrumentación es fantástica y la voz de Carl sobrecogedora, al igual que las excelentes armonías vocales. Un clásico inmediato y un fijo en sus conciertos a partir de entonces.
No es hasta “I’d love joust once to see you” que Brian toma por la voz principal, y lo hace en esta sorprendente canción, de nuevo minimalista y hogareña…, y de nuevo muy inspirada. Fantástica melodía que siempre me recordó a lo mejor de los Hollies. Paz total que se ve interrumpida al llegar a “Here comes the night” (enlace) con la que volvemos al soul al modo beachboyano. En esta ocasión, Brian vuelve a ser el cantante principal apoyado por unas siniestras e inquietante armonías en el estribillo en el que Mike toma la voz líder. Me parece un pedazo de canción con una melodía absolutamente sobresaliente.
Brian sigue llevando la voz cantante en esa maravilla tutulada “Let the wind blow” . Con una secuencia de acordes muy imaginativa, Wilson hace una de sus interpretaciones vocales más sentidas. En algunos momentos resulta incluso desasosegante. Un ruego desesperado con una música esperanzadora. Una joya y una de las mejores canciones de su carrera.
Afrontamos la recta final con la sorprendente “How she boogalooed it” una composición de todos los Beach Boys…, menos Brian. Augurio de lo que ocurriría poco después. Buen y enérgico tema en el que, a pesar de su coral creación, no se escucha más voz que la de Carl. El disco se cierra con “Mamma says” (enlace), pequeño fragmento a capella que, en su momento, formó parte del “Vegetable”s original de “SMiLE” y que deja un gran sabor de boca para terminar el disco.
Un disco fantástico que fue altamente incomprendido sufriendo críticas muy duras. Especialmente sangrante la de Jann Wenner en Rolling Stone de la que os resumo los “mejores” momentos: ”Este disco parece la convalecencia después de la enfermedad que supuso el desastroso Smiley Smile, un patético intento de acercarse a los talentos de Lennon y McCartney (…), la idea de este nuevo disco es sencilla: añadir armonías made in beach boys a estilos que ya estaban inventados, ellos ya no inventan (…), resulta cómico que descubran el R&B cinco años después de Beatles y Stones…”
El público no lo trató mucho mejor y sólo alcanzó el número 24. De nuevo, en Inglaterra funcionó mucho mejor y consiguió el número 7. El número 1 en ambos lugares lo ocupaban… los Beatles…
Con una nueva cornada, la banda salió de nuevo de gira por Europa. El 15 de diciembre tenían que tocar en París, en una serie de galas organizadas por Unicef y retransmitidas por televisión (enlace) La banda interpretó “Barbara Ann” y la maravillosa “God Only Knows”. Entre los asistentes al evento estuvieron George Harrison y John Lennon quienes, tras la actuación, presentaron a sus colegas angelinos al que se había convertido en su nuevo gurú: el Maharishi Mahesh Yogui…, su mensaje era sencillo: ”He bajado del Himalaya para salvar al Mundo…, tengo el secreto”
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn
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