Dos singles, ‘Love Me Do‘ (octubre 1962) y ‘Please Please Me‘ (febrero 1963), habían bastado para que los Beatles se convirtieran en la nueva promesa de la juventud británica, así que Parlophone no podía dejar escapar el tirón. En aquel momento, la excitación por las bandas nuevas pasaba rápido, había muchas grandes canciones directas llegando a las radios y el momento se escapaba a poco que los sellos mirasen para otro lado.
Por eso, el sello pidió a George Martin y a la banda que recogiesen el puñado de canciones existentes hasta la fecha junto a unas pocas versiones y las grabasen lo más rápido posible. Martin quería capturar al grupo de la manera más directa posible, sabedor de que uno de sus grandes atractivos parecía ser la energia de sus conciertos. Por eso, en un primer momento, Please Please Me pudo ser un disco grabado en el pub Cavern de Liverpool. Finalmente, para acelerar el proceso, el grupo se decidió por Abbey Road.
Grabar el disco al completo nos costó un día. Fue increíblemente barato, sin líos, sólo un esfuerzo enorme por nuestra parte. Pero estábamos acostumbrados. No era nuevo para nosotros: por Dios, habíamos estado en Hamburgo, toda la noche despiertos. Empezamos a las diez de la mñana y acabamos a las diez de la noche: ¡fue como una jornada laboral! Y al terminar el día, tenías tu disco, Hay bastantes personas a las que ahora les gustaría poder decir eso… yo incluido.- Paul McCartney, 1988
Please Please Me pudo verse beneficiado de aquellas prisas, aunque hoy parezca paradójico. Frente a la posibilidad de complicarse la vida, los Beatles y George Martin decidieron hacer lo que mejor sabían como mejor podían. Así, el debut de la banda británica es un disco de rock’n‘roll, con canciones cocinadas en el sonido más crudo posible.
Ahí es donde brillan la apertura de la cara A, ‘I Saw Her Standing There‘ y el cierre del disco, la gran versión de ‘Twist and Shout‘, donde John Lennon consigue aportar la rudeza vocal necesaria para que el tema despunte. Quizás parte de culpa de esa voz contagiosa la tenga el resfriado que aquel día le aquejaba, quizás el hecho de que sus cuerdas vocales estuviesen quebradas por eso y por ser la última canción grabada el primer día de estudio en Abbey Road.
La historia de la “genialidad” que nos cuentan los periódicos y los libros sobre pop está llena de pequeñas casualidades y de mucho esfuerzo, tanto como de talento. Lo que pasa que interesa más imprimir la leyenda.
Please Please Me es un disco legendario por muchas razones, sobre todo por ser el debut de la banda y por cómo luego se ha construido el mito en torno a él, pero no es un disco revolucionario ni nada por el estilo. Los Beatles del 62-63 practicaban lo mismo que sus compañeros de generación. Y no lo digo esto como algo peyorativo, sino como ejemplo para aquellos interesados en que de la música sólo hay que buscar la innovación: muchas veces es gracias a los pequeños grandes gestos como se consigue avanzar.
Grandes canciones básicas hay en Please Please Me muchas, la mayoría. Las baladas de punteos cristalinos (’Anna‘), el irresistible ritmo (vacilón) de ‘Love Me Do‘, las influencias doo-wop (’P.S. I Love You‘) y hasta un poco de melodrama teenager (’A Taste of Honey‘, una de las canciones menos nombradas del grupo y, que, sin embargo más me gustan)
El resultado fue suficiente para el grupo, aunque con las pegas lógicas de una banda primeriza:
Cantábamos sin parar durante doce horas y esperar el momento para escuchar el LP fue uno de las peores expeeriencias de nuestra vida. Somos muy perfeccionistas, si hubiera que rehacer algo, lo haríamos todo de nuevo, pero tal y como ocurrió, estamos contentos con el resultado. – John Lennon, 1963.
En el mercado, Please Please Me fue un éxito. Salió a la venta en el Reino Unido el 22 de marzo de 1963 y en mayo ya estaba en el primer puesto de ventas, donde estuvo en la cumbre treinta semanas hasta que With The Beatles llegó para destronarle. Había empezado el mito.
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