Vivir en una ciudad como Tokio debe resultar complicado. Poco espacio, ruidos incesantes, trenes fulminantes, coches contaminantes, rascacielos infinitos y miles de luces de neón iluminando unas calles llenas de quimeras Si a todo esto le añades el suicidio de tu mejor amigo, la soledad, el inicio de la vida universitaria en un país tan competitivo como el nipón, podemos encontrarnos con que el absurdo del corazón supera con creces a la razón.
Watanabe, el protagonista y narrador en primera persona, lee durante parte del libro *La Montaña Mágica* de Thomas Mann, mientras él va buscando escalar ese monte encantado en un mundo demasiado triste como para crear este paraíso.
*Norwegian blues* es el título original del libro, una canción de los Beatles, interpretada durante el libro por la guitarra de la profesora de música. El primer párrafo del libro nos descubre al protagonista llegando a Hamburgo, la ciudad donde los Beatles iniciaron su camino hacia la inmortalidad.
El autor logra la autenticidad de la realidad en algunos personajes. Midori, la chica con miles de sueños eróticos reprimidos por su novio y en el fondo por ella misma. Reiko, la cuarentona que intenta solucionar la vida de los demás mientras la suya se escapa de sus manos, Kizuki, el chico demasiado inteligente para adaptarse a este mundo. Nagasawa, el hombre de hoy, viviendo al día y sin cortapisas morales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario