Cuando se trata de nombrar a los mejores guitarristas de la historia del rock, siempre aparecen los mismos nombres: Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimmy Page, Richie Blackmore, Eddie Van Halen, etc. Pocos son los que se acuerdan de Jeff Beck. Sin embargo, este hombre fue tan genial guitarrista como todos los que se mencionan a la ligera y mucho más virtuoso que la mayoría de ellos.
La razón de que su nombre haya quedado relegado a un segundo plano de popularidad obedece, seguramente, a que su capacidad como compositor nunca ha estado al nivel de los citados anteriormente con la única excepción quizás de Clapton, y a que los derroteros por los que discurrió su trayectoria musical nunca fueron demasiado estables ni constantes.
La propia inquietud experimentadora de Jeff Beck fue en buena parte la responsable de su relativo ostracismo actual, resultando esta situación tan injusta como lógica. Valga esta reseña para reivindicar la figura de un guitarrista innovador, con una clase insuperable y una técnica depurada y perfecta, que además publicó en 1968 un disco revolucionario que para muchos fue el primer trabajo de hard rock de la historia, sentando también los precedentes del sonido heavy en cuanto a guitarras se refiere, que no en estilo musical.
Ese disco se llamó ‘Truth’ y su historia es tan interesante como enrevesada. El primer disco de Jeff Beck se llamaría ‘Truth’ y no tuvo un nacimiento precisamente fácil. Los integrantes del grupo no estaban acostumbrados a la disciplina de un estudio de grabación, ya que solían actuar borrachos en muchos de sus conciertos y rehuían de los desarrollos musicales complejos.
Por su parte, Mickie Most continuaba su particular cruzada, intentando convertir a Jeff Beck en una estrella del pop. Constantemente hacía saber a Beck que el tipo de música que estaba ejecutando no era el que le daría la fama. Solía anticipar que estaba siguiendo el camino equivocado hacia el éxito.
Sólo la perseverancia del guitarrista y su claridad de ideas al respecto de lo que tenía que ser su música, consiguieron que el disco terminase siendo lo que fue.
Uno de los problemas con los que se encontró Jeff Beck a la hora de grabar su primer álbum fue la inconsistencia que la banda mostraba en sus directos. En muchas de sus actuaciones no conseguían la compenetración necesaria para transmitir la imagen de grupo cohesionado, dejando un regusto agridulce a todo el que asistía a sus conciertos. Esto no podía suceder en el estudio, por lo que decidió sabiamente basar buena parte del repertorio de ‘Truth’ en versiones, además de agregarle temas ya grabados, como ‘Beck’s Bolero’.
Lo cierto es que no había buen ambiente entre los componentes del grupo, que distaban mucho de soportarse el uno al otro. Especialmente tensa era la relación entre Beck y Stewart, con ataques de paranoia muy frecuentes en ambos, pero también la forma de tocar la batería por parte de Mickey Waller estaba puesta en entredicho por el propio Beck.
Ron Wood tampoco se salvaba de estar en el ojo del huracán, como se demostraría un año después, cuando Beck despidió a Waller y Wood para sustituirlos por Tony Newman y Junior Woods respectivamente, con resultados catastróficos. Con semejantes tensiones, resulta milagroso que pudiera publicarse un disco tan genial como el que finalmente salió al mercado.
La clave está en el excepcional trabajo de guitarras que hizo Jeff. Su virtuosismo, su exquisito gusto como guitarrista y esa inquietud por experimentar e innovar, lo llevaron a conseguir un sonido totalmente original, vibrante y contundente, a la par que definido y potente. Fue el elemento fundamental en el sonido de la banda y, en definitiva, la referencia musical de ‘Truth’.
Al elegir las versiones como base musical sobre la que se sustentaría el álbum, Jeff consiguió que la banda se centrase mucho más, ya que de una u otra forma tenían que tocar sobre algo que ya había sido compuesto e incluso tocado anteriormente. No se exigía una creatividad excesiva, sino simplemente las aportaciones que los respectivos músicos pudieran hacer a lo ya conocido.
‘Truth’ fue un álbum que influyó en muchos artistas posteriores. Como anécdota, baste decir que Tom Scholz, de Boston, ha declarado varias veces que es su disco favorito de todos los tiempos. No cabe duda de que el sonido de la guitarra de Jeff Beck influyó en guitarristas de todo tipo, pero también es obvio que la forma en la que ‘Truth’ trabaja el blues-rock resultó absolutamente innovadora y fresca, hasta el punto de que los propios Led Zeppelin tomarían ese sonido y lo llevarían a su máxima expresión, eso sí, ya sin la rivalidad de Jeff Beck, que no siguió profundizando en el mismo, ni evolucionándolo.
Prefirió experimentar con otros sonidos como el jazz, por lo que dejó el camino expedito para que los Zeppelin recogiesen su testigo. Desde este punto de vista, la importancia de este primer álbum de Jeff Beck resulta crucial. No en vano el propio Jimmy Page estuvo muy atento a lo que su amigo estaba haciendo, escuchando con atención todo lo que se cocía alrededor de su primer disco.
En un gesto que a Beck le resultó de lo más feo y deplorable, Page llegó incluso a grabar en el primer disco de su banda otra versión de ‘You shook me’, que había aparecido meses antes en ‘Truth’. Esto no fue anecdótico, sino que demuestra la influencia que tuvieron en la música de Led Zeppelin este primer disco de Jeff Beck y la música que en él encontramos.
De hecho el primer álbum de la banda de Page sigue la misma línea que muchos de los temas contenidos en el de Beck. Para Jeff no fue especialmente agradable tal cuestión, aunque no deja de ser, con la perspectiva del tiempo, un honor. Él mismo lo explica: “Cuando Jimmy escuchó ‘Truth’ y nos vio, fue a América con Mickie Most cuando nosotros estábamos allí. Unos dicen que fue porque quería ver lo que estaba pasando musicalmente en los Estados Unidos, otros dicen que fue para buscar un contrato discográfico y músicos, pero nadie realmente sabía para qué había ido.
Lo cierto es que se alojaba en los mismos hoteles que nosotros y siempre estaba cerca de donde estábamos. Creo que fue en Nueva York donde escuché su demo de ‘You shook me’, posterior a la nuestra, por supuesto. Me dijo que escuchase aquello, que escuchase a Bonzo. Acepté encantado y cuando escuché ‘You shook me’, lo miré y le pregunté qué demonios estaba haciendo.
Las lágrimas se me saltaron de la rabia. Pensé que era una jodida broma. Me dije que estaba esa versión en nuestro disco, recién publicado, y allí estaba ese pavo idiota con otra versión del mismo tema”. Efectivamente, ‘You shook me’, versión de Willie Dixon, era uno de los temas destacados del primer disco de Jeff Beck y también lo fue del primero de Led Zeppelin.
Jimmy Page no se cortó lo más mínimo a la hora de incluirla en ese álbum, a pesar de que era perfectamente consciente de estar haciéndole una faena a su por aquel entonces amigo y colega. De sobras es conocida la falta de escrúpulos de Page a la hora de utilizar partes de otras canciones en el repertorio de los Zeppelin, así que no ha de extrañar a nadie que no tuviese miramientos para hacerle la competencia de la peor forma posible a su amigo Jeff.
Haciendo justicia, es preciso reconocer que fue la mente creativa de Jeff Beck la que concibió dicha forma de entender el blues-rock y hacerlo crecer hasta sus máximos niveles de contundencia, con todo lo que ello significó de influencia para posteriores artistas. Su único borrón, y no precisamente pequeño, fue no seguir el camino ya abierto con ‘Truth’, porque hubiera sido realmente interesante comprobar de qué manera los talentos de Beck y de Page hubieran podido hacer evolucionar esta música, en sana competencia y obligando el uno al otro a exprimir al máximo sus capacidades creativas.
Con Led Zeppelin ya sabemos cuáles fueron los resultados. Con Jeff Beck jamás lo sabremos.
La propia inquietud experimentadora de Jeff Beck fue en buena parte la responsable de su relativo ostracismo actual, resultando esta situación tan injusta como lógica. Valga esta reseña para reivindicar la figura de un guitarrista innovador, con una clase insuperable y una técnica depurada y perfecta, que además publicó en 1968 un disco revolucionario que para muchos fue el primer trabajo de hard rock de la historia, sentando también los precedentes del sonido heavy en cuanto a guitarras se refiere, que no en estilo musical.
Ese disco se llamó ‘Truth’ y su historia es tan interesante como enrevesada. El primer disco de Jeff Beck se llamaría ‘Truth’ y no tuvo un nacimiento precisamente fácil. Los integrantes del grupo no estaban acostumbrados a la disciplina de un estudio de grabación, ya que solían actuar borrachos en muchos de sus conciertos y rehuían de los desarrollos musicales complejos.
Por su parte, Mickie Most continuaba su particular cruzada, intentando convertir a Jeff Beck en una estrella del pop. Constantemente hacía saber a Beck que el tipo de música que estaba ejecutando no era el que le daría la fama. Solía anticipar que estaba siguiendo el camino equivocado hacia el éxito.
Sólo la perseverancia del guitarrista y su claridad de ideas al respecto de lo que tenía que ser su música, consiguieron que el disco terminase siendo lo que fue.
Uno de los problemas con los que se encontró Jeff Beck a la hora de grabar su primer álbum fue la inconsistencia que la banda mostraba en sus directos. En muchas de sus actuaciones no conseguían la compenetración necesaria para transmitir la imagen de grupo cohesionado, dejando un regusto agridulce a todo el que asistía a sus conciertos. Esto no podía suceder en el estudio, por lo que decidió sabiamente basar buena parte del repertorio de ‘Truth’ en versiones, además de agregarle temas ya grabados, como ‘Beck’s Bolero’.
Lo cierto es que no había buen ambiente entre los componentes del grupo, que distaban mucho de soportarse el uno al otro. Especialmente tensa era la relación entre Beck y Stewart, con ataques de paranoia muy frecuentes en ambos, pero también la forma de tocar la batería por parte de Mickey Waller estaba puesta en entredicho por el propio Beck.
Ron Wood tampoco se salvaba de estar en el ojo del huracán, como se demostraría un año después, cuando Beck despidió a Waller y Wood para sustituirlos por Tony Newman y Junior Woods respectivamente, con resultados catastróficos. Con semejantes tensiones, resulta milagroso que pudiera publicarse un disco tan genial como el que finalmente salió al mercado.
La clave está en el excepcional trabajo de guitarras que hizo Jeff. Su virtuosismo, su exquisito gusto como guitarrista y esa inquietud por experimentar e innovar, lo llevaron a conseguir un sonido totalmente original, vibrante y contundente, a la par que definido y potente. Fue el elemento fundamental en el sonido de la banda y, en definitiva, la referencia musical de ‘Truth’.
Al elegir las versiones como base musical sobre la que se sustentaría el álbum, Jeff consiguió que la banda se centrase mucho más, ya que de una u otra forma tenían que tocar sobre algo que ya había sido compuesto e incluso tocado anteriormente. No se exigía una creatividad excesiva, sino simplemente las aportaciones que los respectivos músicos pudieran hacer a lo ya conocido.
‘Truth’ fue un álbum que influyó en muchos artistas posteriores. Como anécdota, baste decir que Tom Scholz, de Boston, ha declarado varias veces que es su disco favorito de todos los tiempos. No cabe duda de que el sonido de la guitarra de Jeff Beck influyó en guitarristas de todo tipo, pero también es obvio que la forma en la que ‘Truth’ trabaja el blues-rock resultó absolutamente innovadora y fresca, hasta el punto de que los propios Led Zeppelin tomarían ese sonido y lo llevarían a su máxima expresión, eso sí, ya sin la rivalidad de Jeff Beck, que no siguió profundizando en el mismo, ni evolucionándolo.
Prefirió experimentar con otros sonidos como el jazz, por lo que dejó el camino expedito para que los Zeppelin recogiesen su testigo. Desde este punto de vista, la importancia de este primer álbum de Jeff Beck resulta crucial. No en vano el propio Jimmy Page estuvo muy atento a lo que su amigo estaba haciendo, escuchando con atención todo lo que se cocía alrededor de su primer disco.
En un gesto que a Beck le resultó de lo más feo y deplorable, Page llegó incluso a grabar en el primer disco de su banda otra versión de ‘You shook me’, que había aparecido meses antes en ‘Truth’. Esto no fue anecdótico, sino que demuestra la influencia que tuvieron en la música de Led Zeppelin este primer disco de Jeff Beck y la música que en él encontramos.
De hecho el primer álbum de la banda de Page sigue la misma línea que muchos de los temas contenidos en el de Beck. Para Jeff no fue especialmente agradable tal cuestión, aunque no deja de ser, con la perspectiva del tiempo, un honor. Él mismo lo explica: “Cuando Jimmy escuchó ‘Truth’ y nos vio, fue a América con Mickie Most cuando nosotros estábamos allí. Unos dicen que fue porque quería ver lo que estaba pasando musicalmente en los Estados Unidos, otros dicen que fue para buscar un contrato discográfico y músicos, pero nadie realmente sabía para qué había ido.
Lo cierto es que se alojaba en los mismos hoteles que nosotros y siempre estaba cerca de donde estábamos. Creo que fue en Nueva York donde escuché su demo de ‘You shook me’, posterior a la nuestra, por supuesto. Me dijo que escuchase aquello, que escuchase a Bonzo. Acepté encantado y cuando escuché ‘You shook me’, lo miré y le pregunté qué demonios estaba haciendo.
Las lágrimas se me saltaron de la rabia. Pensé que era una jodida broma. Me dije que estaba esa versión en nuestro disco, recién publicado, y allí estaba ese pavo idiota con otra versión del mismo tema”. Efectivamente, ‘You shook me’, versión de Willie Dixon, era uno de los temas destacados del primer disco de Jeff Beck y también lo fue del primero de Led Zeppelin.
Jimmy Page no se cortó lo más mínimo a la hora de incluirla en ese álbum, a pesar de que era perfectamente consciente de estar haciéndole una faena a su por aquel entonces amigo y colega. De sobras es conocida la falta de escrúpulos de Page a la hora de utilizar partes de otras canciones en el repertorio de los Zeppelin, así que no ha de extrañar a nadie que no tuviese miramientos para hacerle la competencia de la peor forma posible a su amigo Jeff.
Haciendo justicia, es preciso reconocer que fue la mente creativa de Jeff Beck la que concibió dicha forma de entender el blues-rock y hacerlo crecer hasta sus máximos niveles de contundencia, con todo lo que ello significó de influencia para posteriores artistas. Su único borrón, y no precisamente pequeño, fue no seguir el camino ya abierto con ‘Truth’, porque hubiera sido realmente interesante comprobar de qué manera los talentos de Beck y de Page hubieran podido hacer evolucionar esta música, en sana competencia y obligando el uno al otro a exprimir al máximo sus capacidades creativas.
Con Led Zeppelin ya sabemos cuáles fueron los resultados. Con Jeff Beck jamás lo sabremos.
Tracklist Shapes of Things, Let Me Love You, Morning Dew, You Shook Me, Ol' Man River, Greensleeves, Rock My Plimsoul, Beck's Bolero, Blues De Luxe, I Ain't Superstitious
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