28.10.18

Robert Walser "El paseo"

Walser acostumbraba escribir en hojas de almanaque (que solía cortar por la mitad), en reversos de facturas, de volantes, de sobres ya utilizados. A menudo, nuevos textos eran escritos en el dorso de alguna tarjeta postal e incluso en el de alguna circular impresa con la que tal o cual revista le comunicaba el rechazo de algún texto anterior enviado para la publicación.
La muerte de Walser fue descripta por Coetzee como un hecho esencial en las lecturas posteriores que se hicieron de él como escritor: "El día de Navidad de 1956, la policía de la ciudad de Herisau, al Este de Suiza, recibió un llamado: un grupo de niños se había topado con el cadáver de un hombre, muerto por el frío, en un campo cubierto de nieve. Al llegar a la escena, la policía tomó fotografías y removió el cuerpo.

"¡Qué hermosas son las ciudades cuando la gente se sienta a comer en sus casas! El silencio de las calles tiene algo de amable y misterioso. ¿Para qué buscar otras aventuras?"

El hombre muerto fue identificado fácilmente: era Robert Walser, de 78 años, extraviado de un hospital psiquiátrico. En sus tempranos años, Walser se había ganado cierta reputación en Suiza y en Alemania como escritor. Algunos de sus libros todavía estaban en la imprenta, entre ellos había una biografía suya. Pasar un cuarto de siglo en instituciones mentales, había secado su escritura.

Las largas caminatas por el campo, como en la que murió, habían sido su principal esparcimiento. Las fotografías de la policía mostraban a un anciano en sobretodo y botas tirado en la nieve, sus ojos abiertos, su mandíbula floja. (?) La supuesta locura de Walser, su solitaria muerte y el descubrimiento post mortem de sus escritos secretos, fueron los pilares en los cuales se basó su legendaria leyenda como un genio escandalosamente descuidado."

Por su parte, el escritor español Enrique Vilas Matas, autor de Doctor Pasavento, una ficción centrada en la figura de Walser, no ocultó la admiración que la muerte del autor le produjo: "No sé explicar la página en blanco pero sí me siento próximo a la nieve.

Me fascina la muerte de Robert Walser. Ocurrió un día de Navidad que salió a caminar por los alrededores del sanatorio y murió sobre la nieve. No puede ser una muerte más metafórica sobre la pureza de su estilo y de su vida. Fue encontrado por dos niñas que pasaban por allí ese día de Navidad y colocaron una flor al lado del cadáver."










No hay comentarios:

Publicar un comentario