Después de otro interregno, el segundo, y de casi diez años (cómo quien no dice nada), vuelve a la palestra el grupo. Pero la gestación de esta vuelta viene de mucho atrás: entre 1986 y 1987 Fripp, componiendo la banda sonora de Neuromancer (aún inédita, incluso la película) comentaba que la música es bastante crimsoniana, como si fuera la cuarta parte de Larks’...; en 1990 la idea ya le rondaba por la cabeza; en 1992 tuvo toda una revelación: el Doble Trío (¡el misterio de la Santísima Trinidad por partida doble!); pero hasta 1994, cuando los problemas contractuales le dejaron vía libre, el grupo no nació. 18 de abril de 1994, nacimiento de la quinta formación de King Crimson (según Fripp). Siete meses más tarde verá la luz Vrooom..............
El título, como para calentar motores. Una formación insólita: el doble trío (dos percusionistas, dos guitarras y dos bajos). Y un disco presentado en sociedad como “más una tarjeta de visita que una carta de amor” y como un miniálbum, con escasos treinta minutos, pero media hora que son casi tanto como un elepé de los normalillos, de los que no llegaban a los cuarenta y cinco minutos. Por lo tanto, podemos decir que nos hallamos ante un álbum a medio hacer: tarjeta de visita y escaso minutaje.
¡Y una mierda! Vrooom responde al carácter iconoclasta, ecléctico y cargado de intensidad de toda la historia del grupo. Un disco duro como el acero, que muestra de qué son capaces los seis miembros del grupo y que de una manera harto fresca harto perfecta (grabado en cinco días y mezclado en quince) presenta características y tics del grupo reconocibles por sus seguidores: ecos de la segunda (de Lark’s Tongues in Aspic, de Starless and Bible Black y de Red) y de la tercera etapas (de Discipline, de Beat y de Three of a Perfect Pair) puestos al día técnicamente (gracias a los músicos y gracias los nuevos sistema de sonido).
Temas que presentan de qué va este etapa (de qué continúa yendo el grupo): canciones, temas instrumentales, baladas, melodías, paranoia, improvisaciones... Seis temas que confunden al oyente, pero que a la segunda escucha lo atrapan sin remisión ni compasión: canciones ya clásicas como Sex Sleep Eat Drink Dream y One Time, instrumentales pétreos y sin concesiones como Vrooom y Thrak e improvisaciones como Cage y When I Say Stop, Continue enseñan a pares (es decir, por partida doble) que la veteranía, en casos como éste, continúa siendo un grado. Fripp se enorgullece de que la prensa americana afirme que Vrooom y King Crimson son indie rock (estamos en la época de Nirvana y de las declaraciones de Kurt Cobain alabando a King Crimson [KC = KC]). Cuando salió publicado siempre comentaba, yo mismo, que era música con violencia contenida, lo más violento que había escuchado nunca, dentro de los cánones del rock.
La lástima es que la perfección de este disco contenida en esos treinta minutos demasiado gloriosos se diluya paulatinamente en toda esta tercera etapa. Por ejemplo, dejar absolutamente de lado la vía paranoica de Cage y de When I Say... sólo conduce al desencanto (léase: autocomplacencia, frustración, perfección huera y estéril...). Ahora me recuerda a esos entrañables locos que después de pasar por la terapia (pastillas, electrochoques y demás) quedan inertes, sin brillo, sin vida...
1. Vrooom (single version)
2. Sex, sleep, eat, drink, dream
3. Cage
4. THRAK (single version)
5. When I say stop, continue
6. One time (single version)
Adrian Belew.. guitar, vocals, words
Bill Bruford ..acoustic & electronic percussion
Robert Fripp .. guitar
Trey Gunn .. Stick
Tony Levin .. Stick, basses
Pat Mastelotto.. acoustic & electronic percussion
KING CRIMSON VROOOM VROOOM
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