16.9.14

Jimmy Scott "Fabulous Songs of Jimmy Scott" (1960)


"El cantante de cantantes", porque era venerado por grandes de la música, entre ellos Quincy Jones y Madonna -además de los anteriormente citados-, que sentían debilidad por el particular registro del jazzista. En realidad, su inusual voz era el resultado de una enfermedad congénita, denominada 'síndrome de Kallman', que hizo que su tono no cambiara en la pubertad.
Empezó pronto a 'flirtear' con el jazz y tuvo algunos triunfos precoces. Comenzó como 'Little Jimmy Scott' con la banda Lionel Hampton a finales de la década de los 40 y principios de los 50, pero su nombre no salía en los discos del grupo.

Scott firmó su primer contrato discográfico con su nombre a comienzos de los 60 y grabó el álbum 'Falling in Love is Wonderful'. Sin embargo, tuvo que ser retirado de las tiendas muy pronto por una disputa de su compañía con otra discográfica. Motivo por el cual se convirtió en un disco de culto para los aficionados al jazz..

Los intentos por hacer resurgir su carrera musical en los años siguientes no tuvieron mucho éxito y Scott tuvo que regresar a su lugar de nacimiento, Cleveland, y aceptar varios empleos, como dependiente o cuidador en casas, para subsistir.

No fue hasta 1991, cuando cantó en el funeral de su viejo amigo Doc Pomus, un cantante y compositor de blues, que su carrera revivió. Seymour Stein, ejecutivo de una discográfica, estaba en la ceremonia y contrató a Scott, que volvió, por fin, a un estudio de grabación.

Aunque su voz sonaba algo más áspera que en su juventud, grabó varios álbumes para Sire and Warner Bros Records. En 1992, su disco 'All the Way' estuvo nominado a un Grammy, obtuvo el reconocimiento del público y así fue como empezó, a sus 60 años, a hacer giras internacionales.

De hecho, él mismo confesó en alguna entrevista que hasta que no cumplió los 30 no aprendió a aceptar su voz. "En ese momento me di cuenta de que era un regalo que yo pudiera cantar de esta manera", afirmó.

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