8.7.15

Thin Lizzy "Live And Dangerous" (1978)

A la hora de considerar los discos más importantes, más influyentes, más impactantes en la historia del rock, nos vienen muchos grandísimos álbumes a la memoria. Uno de ellos es (o debería ser) “Live and dangerous”, disco que quizás no tuvo la repercusión mediática que sí tuvieron otros, pero que desde luego supuso uno de los momentos cumbre en el rock contundente, poderoso, directo y lleno de melodía y virtuosismo.
No cabe duda de que este álbum es un claro ejemplo de lo que una banda totalmente entregada puede dar de sí sobre un escenario. Se trata de un trabajo tremendo, que no necesita adornos ni florituras para cautivar al oyente.

Dejando atrás cualquier efecto especial, cualquier atisbo de grandilocuencia, “Live and dangerous” es el testimonio vivo de lo que cuatro grandes músicos pueden hacer ante una audiencia. Lo tiene todo para llegar al lugar que le corresponde, que no es otro que el de las auténticas joyas del rock en vivo: instrumentaciones tan poderosas como apasionadas, una banda en el mejor momento de su carrera, una producción de lujo y unas canciones que no solamente son fantásticas, sino que también están elegidas con un acierto total.

Poco importa que para la elaboración del Lp se cogiesen grabaciones de hasta seis conciertos distintos, o que la sospecha de que buena parte de este álbum está seriamente retocado en estudio sea ya una evidencia. Lo único que importa aquí es que THIN LIZZY consiguieron transmitir con este disco toda la fuerza, toda la energía, la entrega, la intensidad, la pasión, que noche tras noche lograban en cada uno de sus conciertos.

Quien ha tenido la suerte de verlos en directo entre 1975 y 1978 sabe perfectamente de lo que hablo, al igual que sabe también que lo que se escucha en “Live and dangerous” es un reflejo fiel y fidedigno de lo que la banda ofrecía en sus shows, así que dejémonos de memeces, mandemos al diablo el hecho de los retoques en estudio y, simplemente, disfrutemos de uno de los mejores discos en directo de la historia del rock, agradeciendo que quien fuese:

TONY VISCONTI, PHIL LYNOTT, la banda al completo,...) se preocupase de que este álbum tuviese el sonido que todo fan y amante del rock en general merece a la hora de reproducirlo en su equipo de música.

El estilo de THIN LIZZY se había ya asentado definitivamente en 1976, primero de los años en los que se grabaron las actuaciones que posteriormente terminarían apareciendo en “Live and dangerous”. Atrás quedaban ya los años en los que su formación era la de trío.

El grupo se había consolidado perfectamente como cuarteto, con dos guitarras, batería y bajo. Con ello consiguieron perfeccionar una técnica que no era novedosa (gente como WISHBONE ASH ya la había inventado años antes), como es la de utilizar dos guitarras.

Sin embargo, THIN LIZZY llevaron esta particularidad a un terreno en el que sí fueron mucho más originales, que no es otro que el de trabajar las partes rítmicas con ambas guitarras. Tomaron buena nota de lo que STATUS QUO estaba haciendo bastante tiempo ya y lo llevaron al mundo del rock duro, pero sin sacrificar la melodía y las raíces rhythm & blues, consiguiendo un sonido propio e inconfundible.

La voz de LYNOTT también jugó un papel fundamental, consiguiendo transmitir una calidez y una potencia inigualables, a la vez que se conjugaba perfectamente con el estilo del grupo. En “Live and dangerous” tenemos a SCOTT GORHAM y BRIAN ROBERTSON repartiéndose el protagonismo a la guitarra y construyendo un sonido espectacular, poderoso y directo, que en buena medida es el responsable de la fuerza que THIN LIZZY transmite con su música.

Los solos de guitarra son sencillamente magistrales, efectivos y además, de bella factura, lo cual denota que se han elaborado con auténtico buen gusto y tratando de que sean una parte más del tema, no un postizo añadido para demostrar el virtuosismo de alguien.

Quizás el ejemplo más claro de ello lo tenemos en los solos que aparecen en la balada “Still in love with you”, que no solamente demuestran una depurada y elevada técnica, sino que se incardinan en el tema de forma magistral, trabajando perfectamente los acordes fundamentales del mismo a través de punteos excelentes.

Lo mismo podemos decir del resto de temas, ya que a la hora de analizar la labor solista de los guitarristas de THIN LIZZY, esa particularidad es algo fijo e inmutable. Por su parte, la sección rítmica funciona como un reloj, compenetrándose PHIL LYNOTT y BRIAN DOWNEY a la perfección.

Uno de los temas que mayor discusión ha tenido a la hora de ubicar el momento en el que se grabaron las canciones es el de la definición de qué conciertos se utilizaron para elaborar este disco. Se ha dicho que fueron dos shows de diferentes años (uno de 1976 y otro de 1977), que fue un concierto de 1978 y que fueron varios conciertos de 1976, 1977 y 1978.

Esta hipótesis parece ser la correcta, como bien han revelado grabaciones de la época. Concretamente, tres conciertos de Londres, que fueron los del 14, 15 y 16 de noviembre de 1976 en el Hammersmith Odeon , los que la banda dio los días 20 y 21 de octubre de 1977 en Filadelfia, en el Tower Theatre, y el del Rainbow Theatre, el 29 de marzo de 1978, también en Londres, si bien hay expertos que dudan de que este último show se utilizara finalmente en el disco, aunque sí se sabe que se grabó a tal efecto.

El grupo no fue del todo sincero a la hora de reflejar en el álbum qué conciertos eran los que estaban incluidos en el mismo. Las razones seguramente haya que buscarlas a la hora de evitar posibles problemas relacionados con los impuestos.

Uno de los mayores aciertos en “Live and dangerous” es la elección de temas. Con tres álbumes publicados en poco más de un año, THIN LIZZY podría haber cometido el error de basar en temas de esos discos el contenido de su álbum en directo, pero en lugar de ello, prefirieron escoger canciones de toda su trayectoria, centrándose en ofrecer al fan un contenido musical vibrante, poderoso e intenso, que transmitiese las mismas sensaciones que los asistentes a sus conciertos tenían al verlos.

Así fue, en efecto. Comenzando con la explosiva y muy rítmica “Jailbreak”, ya tenían asegurado meterse en el bolsillo a cualquiera que empezase a escuchar el álbum. Continuación lógica es el tema “Emerald”, que pertenece al mismo disco que el anterior, y que conforma un inicio de concierto lleno de coherencia y sentido. De inmediato se ocupan de su vertiente más melódica con el sensacional “Southbound”, perteneciente a “Bad reputation”.

En vivo, este tema gana muchos enteros, adquiriendo una energía de la que en cierta medida adolece en estudio, pero sin perder ni un ápice de su sentimiento e intensidad. “Rosalie”, versión de BOB SEGER que aparece en “Fighting”, retoma el frenesí rockero, con sabor a clásico. Un tema que la banda siempre ha bordado en directo.

Tras esta demostración de buen hard rock con sabor norteamericano, llega el momento de uno de sus temas más versátiles: “Dancing in the moonlight”, perteneciente a “Bad reputation”. El saxofón de JOHN EARLE aporta unos matices exquisitos a la canción, al igual que ya hiciera en el disco en estudio original. Con “Massacre” retoman su sonido más visceral y crudo, mostrando una compenetración sensacional en la base rítmica, de gran dificultad.

Como contraste, llega el momento de la belleza, de la tranquilidad, pero también del sentimiento y la intensidad, con la enorme balada “Still in love with you”, de la cual ya he hablado con anterioridad, resultando uno de los mejores momentos de “Live and dangerous”. Nada mejor para retomar el ritmo que un corte tan marcado en tal sentido como “Johnny the Fox meets Jimmy the weed”, en el que la voz de LYNOTT se desenvuelve a su antojo, demostrando unas inflexiones muy destacables, a la vez que una presencia grandiosa.

Y llega otro de los momentos álgidos en este disco: “Cowboy song”, con ese inicio lento y precioso, pero que no es sino la antesala del paroxismo melódico, que nos lleva al estilo más propio de los mejores THIN LIZZY, con un sonido inconfundible a la vez que precioso y cautivador. Y qué mejor manera de continuar con este estilo tan personal que con otro clásico: “The boys are back in town”, sin duda uno de los temas más representativos del grupo, además de ser uno de los más exitosos en su carrera.

Escuchando las aportaciones que el disco “Jailbreak” hace al repertorio de “Live and dangerous”, resulta evidente que es el álbum con el que más satisfechos estaban en aquella época, además de ser, indudablemente, el que llevó su sonido a los más altos niveles de perfección. “Don’t believe a word” continúa la fiesta, antes de que otro corte de “Jailbreak”, “Warriors”, nos vuelva a demostrar que el peso específico de ese Lp de 1976 es enorme en la música de THIN LIZZY.

En directo, “Warriors” suena impactante, por momentos apocalíptico en la voz, pero siempre consistente en el ritmo y poderoso en las guitarras. Tras este tema, llega el turno de “Are you ready?”, una canción que el grupo compuso para el directo y que presentaron en la gira de “Johnny the fox”. Su ritmo trepidante, su fuerza e inmediatez la convierten en infaltable en los conciertos de la época.

El disco va llegando a su final, por lo que los cuatro últimos cortes se reparten entre temas de su primera etapa y otra composición pensada para el directo, titulada “Baby drives me crazy”, en la que LYNOTT hace cantar a toda la audiencia, y en la que el grupo ejecuta una música con un esquema rock and roll de corte bastante clásico, dando pie al lucimiento de ambos guitarristas, aprovechando también para presentar a la banda.

Dentro de los temas de esa primera etapa están “Sha la la”, en la que BRIAN DOWNEY ejecuta su solo de batería, muy efectivo, aunque algo monótono. Para finalizar este disco, se elige precisamente “The rocker”, de su tercer álbum, “Vagabonds of the western world”, lo cual es un gran acierto, pues no cabe duda de que esta composición fue el punto de partida para otras que vinieron más adelante, como por ejemplo la mismísima “The boys are back in town” o “Jailbreak”, que beben directamente de las fuentes creativas de “The rocker”.

Un magnífico cierre para un disco completísimo, sin fisuras y adictivo al cien por cien. Pocos discos en la historia del rock pueden presumir de la coherencia y vitalidad que atesora “Live and dangerous”, un álbum que dejó un listón altísimo para los que vinieron después, constituyendo uno de los discos en directo más potentes de la historia del rock y siendo referencia insoslayable para todo aquél que pretenda conocer el poderío de las grandes bandas de los 70 sobre un escenario.

Tracklist
Jailbreak, Emerald, Southbound, Rosalie/Cowgirl's Song, Dancing in the Moonlight (It's Caught Me in Its Spotlight), Massacre, Still in Love With You, Johnny the Fox Meets Jimmy the Weed, Cowboy Song, The Boys Are Back in Town, Don't Believe a Word, War

Músicos -Brian Downey: Batería
-Scott Gorham: Guitarras
-Phil Lynott: Bajo, Vocales
-Brian Robertson: Guitarras
Thin Lizzy "Live And Dangerous" (1978)

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