Si como aseguran, la cara es el espejo del alma, el cisne y la granja rural dibujados al carboncillo sobre el fondo de color sepia que envuelve el cedé y la delicada caligrafía usada en los títulos y créditos son una pista fiable para intuir la música que nos aguarda.
Sin levantar la voz, quebrándola por momentos, Sufjan Stevens te sumerge poco a poco, sin esfuerzo aparente, en un mundo de paisajes bucólicos de vastos maizales, intimismo religioso y estampas cotidianas. Un remanso de paz y melancolía construido sobre el armazón de una guitarra acústica y un banjo que, sin perder nunca el tono acústico, se dejan arropar por pianos tan minimalistas que rozan lo experimental, órganos agonizantes y pequeños efectos oníricos que hacen de este disco algo especial.
Acompañado por la numerosa Danielson Famile, una peculiar formación folk norteamericana, y en especial por Elin y Megan Smith dando un regusto pop al conjunto con sus voces, Stevens se muestra como un cantautor capaz de administrar con sabiduría y naturalidad unas melodías esquemáticas y repetitivas, que no sólo no cansan sino que dan a su segundo trabajo en solitario un aire envolvente y cautivador del que resulta difícil abstraerse.
Leyendo, asomado a la ventana mirando a ninguna parte, ocupado en cualquier menester poco absorbente, una atmósfera de vaga y relajante tristeza se va apoderando del oyente, que encuentra así un reparador oasis en el que resguardarse del estrés diario. Un disco bonito y terapéutico.
Acompañado por la numerosa Danielson Famile, una peculiar formación folk norteamericana, y en especial por Elin y Megan Smith dando un regusto pop al conjunto con sus voces, Stevens se muestra como un cantautor capaz de administrar con sabiduría y naturalidad unas melodías esquemáticas y repetitivas, que no sólo no cansan sino que dan a su segundo trabajo en solitario un aire envolvente y cautivador del que resulta difícil abstraerse.
Leyendo, asomado a la ventana mirando a ninguna parte, ocupado en cualquier menester poco absorbente, una atmósfera de vaga y relajante tristeza se va apoderando del oyente, que encuentra así un reparador oasis en el que resguardarse del estrés diario. Un disco bonito y terapéutico.
"All the Trees of the Field Will Clap Their Hands" – 4:14
"The Dress Looks Nice on You" – 2:32
"In the Devil's Territory" – 4:57
"To Be Alone with You" – 2:44
"Abraham" – 2:33
"Sister" – 6:00
"Size Too Small" – 3:04
"We Won't Need Legs to Stand" – 2:12
"A Good Man Is Hard to Find" – 3:16
"He Woke Me Up Again" – 2:43
"Seven Swans" – 6:33
"The Transfiguration" – 5:18
Personnel
Sufjan Stevens – composition and performance
Laura Normandin – calligraphy
Rafter Roberts – mastering
Andrew Smith – drums
Daniel Smith – vocals, bass guitar, and production at his home studio and the New Jerusalem Rec Room in Clarksboro, New Jersey
David Smith – drums
Megan Smith – vocals
Marzuki Stevens – artwork
Sufjan Stevens [Full Official Album]
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