13.10.19

Sid Smith "King Crimson" 2019

El biógrafo de King Crimson, Sid Smith —colaborador de las prestigiosas Prog Magazine, MOJO y Classic Rock— conversa con Culto sobre la edición expandida de su libro publicado originalmente en 2001, pronto a editarse en noviembre y aumentado al doble, para conmemorar los 50 años de la banda mutante liderada por Robert Fripp, que aterriza por primera vez en Chile este fin de semana
En 1999, Sid viajó a Londres para asistir al lanzamiento de las ediciones 30 aniversario de los discos de King Crimson, donde Robert Fripp dio una breve charla. “Luego de que terminó de hablar, nos tomamos una taza de café juntos —porque nos habíamos visto un par de veces antes— y en ese momento le dije: creo que voy a escribir una biografía de la banda. Él me dijo que no lo hiciera, porque nadie estaría interesado y nadie lo iba a comprar (risas)”. A pesar de ello, Robert fue de gran ayuda, pues le dio a Sid los contactos de varios ex miembros del proyecto, y algunos de los —en aquel momento— actuales. Así comenzó a escribirlo y se publicó en el año 2001.

“Tuvo muy buen recibimiento, pero casi inmediatamente después se transformó en una rareza, era difícil de pillar. Hubo una edición firmada por muchos miembros de King Crimson y se reimprimió dos o tres veces. La última fue en 2002, aunque el material contaba la historia hasta 2001”. En los años siguientes, la gente se acercaba a Sid preguntándole cuándo haría una edición actualizada. Por muchas razones le fue imposible llevar a cabo una revisión del libro. “Hasta que, el año pasado, eventualmente en el verano de 2018, me senté y me puse a pensar que tenía que hacerlo porque en 2019 se cumplirían 50 años de King Crimson. Si había sacado el libro para el aniversario número 30, pensé que sería bueno hacer la versión nueva para esa fecha, veinte años después. Por fortuna, fui capaz de sacarlo a tiempo”, dice riendo

Esquizoides en el siglo XXI
-Imagino que nunca pensaste ver a King Crimson activo 50 años después de su creación. Al comienzo el proyecto se disolvió apenas se lanzó el disco debut, y ha pasado por muchos quiebres en su historia.

-Como muchos fans de King Crimson, nunca esperé ver viva a la banda en 2019. La última vez que habían tocado en vivo había sido en 2008 en Norteamérica, cuando Gavin Harrison se unió y en ese tiempo estaban Adrian Belew, Tony Levin, Pat Mastelotto y Robert Fripp también. Cuando esa banda se terminó en 2008 yo pensé que ese era el fin. Puedo decir que nadie estaba más sorprendido que yo de que volvieran pero, hablando con muchos miembros de la formación actual, todos estuvieron sorprendidos de recibir una llamada de Robert Fripp en 2013, preguntándoles si les gustaría formar parte de la banda en 2014. Nadie lo esperaba. El hecho de que tengamos a King Crimson tocando y que vayan a presentarse ahora en Chile es algo muy sorprendente, nadie lo podría haber predicho.

-De cierta forma, King Crimson también siempre se las ingenia para seguir teniendo fans. Siempre una nueva banda está citando su influencia.

-Yo tengo un Google Alert cada vez que King Crimson se menciona, eso me llega al email, y no exagero si te digo que cada día hay una noticia hablando de una banda, usualmente una banda joven nueva, y esa nota de prensa dice que están “influenciados por King Crimson” (risas) y, cuando los escuchas a veces esa influencia está ahí y puedes escucharla, pero a veces no es tan obvia. He visto la frase “influenciados por King Crimson” en bandas de heavy metal, de hard rock, de speed metal, en música folk, en cantantes de folk, en jazz, jazz rock… así que King Crimson se ha convertido en una de esas bandas que están más allá de los géneros. No tienes que ser una banda de rock progresivo para que ellos influyan en lo que haces. Puedes ser un cantautor como St. Vincent, ella tiene influencias de KC y de Robert Fripp.

La influencia que ejercen escapa a los confines del rock progresivo y creo que la razón es que la música creada por la banda desde los sesenta y setentas, hasta los años ochenta, ha cubierto mucho terreno estilísticamente. No solo han tocado un único tipo de música. Los discos que van desde In the court of the Crimson King hasta Discipline en el 81 -e incluso más allá, como Thrak en 1994-, casi todos suenan diferentes, en especial los primeros cuatro. Incluso así, todos suenan como King Crimson.



-Para mucha gente King Crimson y Robert Fripp son sinónimos, pero en esos primeros cuatro discos Fripp estaba intentando tomar las riendas de un proyecto que en un comienzo no fue suyo. Podrían haber dejado de existir después del debut.

-Puede decirse que King Crimson no hubiera tenido éxito en su primera formación sin Ian McDonald, Michael Giles y Greg Lake. No era la banda de Fripp en un comienzo. Cuando todos se fueron, la banda podría haber muerto en 1969. No hay nada que hubiera anticipado que la banda iba a continuar existiendo, si no fuera por la tenacidad y la visión de Robert Fripp y Peter Sinfield.

Primariamente, desde una dirección musical, era Fripp quien quería mantener el espíritu de esa banda viva. Creo que Robert dice precisamente que todo lo que pasó hasta Larks’ es tratar de encontrar una banda que funcionara, tratar de encontrar un grupo de músicos capaces de ejecutar las ideas contenidas en la música. Y no es hasta que tienes a John Wetton, Bill bruford, David Cross y Jamie Muir junto a Fripp —la base de Larks’ en 1973— que tienes una banda con la oportunidad no solo de recrear sino que de mantener vivo y empujar hacia adelante el espíritu que había abierto la formación de 1969. Robert dice que no es hasta el 1 de julio de 1974 que él siente esa misma corriente eléctrica en la columna que sintió en 1969. Y, por supuesto, esa es la última tocata que hace esa banda, porque luego se ponen a grabar Red y, para cuando Red se lanza, la banda se separa y se acaba.

-Pienso en esas bandas que se identifican como “influenciadas por King Crimson”, y me pregunto a cuál de todos se refieren.

-Claro, depende de qué King Crimson estés hablando, cada una de esas bandas, de jazz, de heavy metal (risas), apuntan a una versión que no es la otra. No hay muchos grupos donde pueda pasar eso. Hay algunas, pero la variedad, el sentimiento, la intención y estilo es muy distinto de álbum a álbum en King Crimson, y el otro punto es —obviamente— que tienen todos en común a Fripp. Yo no creo que pudieras tenerlo a King Crimson sin él. Robert probablemente diría que él no es King Crimson, pero sin embargo King Crimson nunca está muy lejos de él (risas). Y sé a lo que se refiere cuando dice eso, porque se refiere a ese espíritu que se encuentra en la música de la banda. Eso es algo él mismo lo veo como proveniente de fuera de él. Fripp se ve a sí mismo y a los demás en la banda como si fueran un recipiente donde esta música se vierte. Robert dice que “la música se produce a pesar de los músicos”, no debido a los músicos. Y creo que es una buena descripción en un sentido, pero hay que reconocer la contribución de todos los músicos que hacen a King Crimson. El punto principal es que no se resume en una sola persona.


-Pasa lo mismo con Yes, no hay un único Yes. Y cuando la gente los menciona podrías preguntar si hablan de los que hicieron Fragile y Close to the Edge, o de la formación de los años ochenta, o si hablas de Relayer, del debut…

-Supongo que la otra banda que también puede tener ese viaje estilístico es Genesis. Estoy escribiendo algo sobre Genesis para una revista y estaba esuchando sus discos desde el primero al ultimo y diría que ellos han pasado por muchos, muchos cambios. En el caso de King Crimson, ellos evolucionan y se desarrollan en distintas direcciones según dicta la música. La transición de Red a Discipline es la más notoria. Yo era fan en 1974 y cuando escuché que volvían en 1981 estaba muy emocionado. Después escuché Discipline y me dije “éste no es King Crimson (risas), no suena como King Crimson”.

Pero después de un rato lo acepté. El estilo y el contenido cambia y ocurre también entre Three of a perfect pair y Thrak y no olvidemos que hay muchos años que pasan entre cada disco, entonces esa es otra razón que permite que se desarrolle de forma distinta, porque involucras a gente distinta y todos los que llegan a King Crimson están ahí por una razón especifica, que es ofrecerse a la música. Lo que nunca ocurriría en un ensayo de King Crimson es que llegue Fripp pasándoles una hoja de papel diciendo “esto es lo que vamos a tocar, quiero que toques esto”. Bill Bruford una vez dijo que sería mucho mas fácil si fuese de esa forma, todo sería mucho mas rápido, pero no es así. A Robert no le interesa funcionar así. Él toca una idea pero, si a nadie le interesa y nadie la toma, entonces no ocurre y siguen moviéndose hacia otra cosa.

Islas
El primer disco de King Crimson que Sid escuchó fue In the court of the Crimson King, pero el segundo que escuchó no fue In the wake of Poseidon, sino que Lizard. “No los escuché en orden, porque el debut no lo escuché hasta 1970”, explica. “Cuando los vi por primera vez en vivo, en 1972, era la formación con Jamie Muir. Fui al concierto e inocentemente pensé que iban a tocar una o dos cosas del ultimo disco (risas), que era el en vivo Earthbound. Pero no hicieron eso y la única que tocaron ese dia que la gente conocía fue “21st Century Schizoid Man”, en el bis. Antes de eso me encantaba como sonaban y me interesaban, pero no fue hasta ese día de diciembre de 1972, cuando tocaron material de lo que sería el Larks’ —que se lanzó en 1973— que no me habían sorprendido tanto.

 Esa experiencia cambió cómo yo comencé a escuchar todo el resto de la música. Encontré que nadie sonaba así, nadie estaba haciendo eso. Yo había visto a Led Zeppelin, Deep Purple, Uriah Heep, Pink Floyd, Humble Pie, ELP, Genesis… pero King Crimson no sonaba como ninguno de ellos, y era simplemente música alucinante. No sabia qué hacían ni cómo lo conseguían. Sé que suena a un cliché eso de que una tocata cambia tu vida, pero ESA tocata cambió mi vida, me alteró, me tomó mucho tiempo superarla y se ha quedado conmigo realmente por siempre”

Si Sid tuviera que elegir un disco de todas las mutaciones de King Crimson, sería precisamente Larks’ tongues in aspic. “Sin dudar te digo que sería ese. Pero, si me preguntas por un álbum para iniciar a alguien en la banda, puede que te diga el In the court. Aunque no es mi favorito, pero le puede dar a alguien una introducción a sus posibilidades. Bueno, tal vez le diga mejor Red, ese podría recomendarle a alguien que no sabe cómo suenan”.

Biblia negra
Cuando se publicó la biografía In the court of King Crimson por primera vez, en 2001, tenía aproximadamente 300 páginas. Fue editado en vísperas de la gira de trigésimo aniversario de la banda. La nueva versión escrita por Sid, que está pronta a salir al mercado en noviembre próximo y que puede desde ya encargarse en el sitio web de Burning Shed, tiene más de 600 páginas, prácticamente el doble. “La historia llega hasta la víspera del tour de 50 aniversario, creo que llega a abril o mayo de 2019”, añade. En esta edición, revisada y aumentada, se incluyen muchas entrevistas extensas con personas que no pudieron formar parte de la primera. Productores como Rhett Davies, David Botrill o Machine, productor del último álbum.

“También hay entrevistas más detalladas con gente como Gavin Harrison o Pat Mastelotto. Todo el contenido se amplió hasta el día de hoy e incluye también a gente que no estaba antes disponible. Hay nuevo contenido sobre la historia temprana y sobre la banda actual. Creo que la primera vez había gente suspicaz y que pensaba que el libro iba a tratarse sobre Robert y su punto de vista. Desde el comienzo yo quería que todos supieran que me interesaba que cada uno contara su historia. Este libro, la edición expandida, tiene una visión mas amplia y reconoce que Fripp es la piedra base de King Crimson, pero reconoce que la banda no podría existir sin la contribución de los demás. Esto no podría haber funcionado solo con Fripp. Tenía que ser una aventura colectiva”.


In The Court Of The Crimson King fue un gran éxito de éxitos en ambos lados del Atlántico desde su lanzamiento en 1969. Marcó el comienzo de uno de los conjuntos más innovadores y poco convencionales de la música rock que lanzaría trece álbumes de estudio de desafíos consistentemente desafiantes. y música distintiva.

Con una lista cambiante de personal durante cinco décadas, el factor constante ha sido el guitarrista Robert Fripp. En 2019, cuando King Crimson recorre el mundo celebrando 50 años, continúan desafiando las expectativas y empujando los límites de lo que es posible en la música Rock


No hay comentarios:

Publicar un comentario