Joey y Johnny Ramone estuvieron 20 años sin hablarse. Uno era progresista y el otro ultraconservador; uno de costumbres disipadas, el otro de disciplina militar. Una incompatibilidad de caracteres que se agigantó cuando el guitarrista (Johnny, el estricto) empezó a salir con la exnovia del cantante (Joey, el viva la virgen). Pero The Ramones siguieron tocando noche tras noche. En la calle se odiaban, pero en el escenario todos tenían una misma misión: noquear a los espectadores con su avasallador punk. El escenario hace grandes a las bandas, o las obliga a retirarse. Todos los episodios recogidos en estos vídeos se vivieron en actuaciones con música en directo, momentos inolvidables de la historia del rock.
- Lynyrd Skynyrd: el ‘Free Bird’ más épico, tres meses antes de la tragedia
De qué estamos hablando. De, junto a Allman Brothers Band, la mejor banda de rock del sur de Estados Unidos. Y de la versión grabada en vídeo más épica de su clásico Free Bird.
El gran momento del vídeo. Son casi 12 minutos, pero hay tantos puntos visuales y sonoros que se hacen cortos. Es un concierto en el Oakland Colisem Stadiun, lleno con 60.000 personas, todos blancos, la mayoría tendrá hoy más de sesenta años y votará a Trump. Observen la iconografía, la cantidad de banderas de Estados Unidos. Pero la chicha está en la música, en un Free Bird colosal, con esos solos de guitarra (a partir del minuto seis) con los que nació el air guitar. Dos curiosidades. Quizá sorprenda la cantidad de chicas adolescentes que se ven en el estadio, y es que en los sesenta y los setenta los fenómenos fans eran rockeros. Y otra: el cantante, Ronnie Van Zant, lleva una camiseta de Neil Young, un guiño a la polémica que vivieron con el canadiense (pero eso es otra historia). Tres meses después de este concierto un accidente de avión partió a la banda: tres miembros del grupo (entre ellos Van Zant), el mánager y los dos pilotos fallecieron
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- The Ramones: en su cueva del CBGB en el 77
De quién estamos hablando. De The Ramones en el antro donde empezaron, el pringoso CBGB de Nueva York. Era 1977 y como bien dice Joey Ramone en la grabación están a punto de lanzar su tercer disco, Rocket to Russia.
El gran momento del video. En ocho minutos el cuarteto encaja cuatro canciones, que tocaron hasta el final de sus días: Blitzkrieg Bop, Sheena is a Punk Rocker, Beat On the Brat y Now I Wanna Sniff Some Glue. El público, que no llena la sala, es mayoritariamente femenino. Y ellos, con sus vaqueros ceñidos y sus cazadoras de cuero, historia del rock and roll. Por aquella época, Joey (voz) y Johnny (guitarra) ya no se hablaban. Y así estuvieron 30 años
El gran momento del video. En ocho minutos el cuarteto encaja cuatro canciones, que tocaron hasta el final de sus días: Blitzkrieg Bop, Sheena is a Punk Rocker, Beat On the Brat y Now I Wanna Sniff Some Glue. El público, que no llena la sala, es mayoritariamente femenino. Y ellos, con sus vaqueros ceñidos y sus cazadoras de cuero, historia del rock and roll. Por aquella época, Joey (voz) y Johnny (guitarra) ya no se hablaban. Y así estuvieron 30 años
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- Triana: el dolor y la gloria
De quién estamos hablando. Del grupo sevillano Triana, los mejores representantes de lo que se llamó rock andaluz, un estilo que solo se dio aquí: rock progresivo fusionado con flamenco. Haciendo esta música tan poco comercial el grupo entró dentro de los canales pop y vendió miles de ejemplares.
El gran momento del vídeo. Esta actuación está sacada de un especial del programa musical Popgrama (una joya) de 1979. Es el final del reportaje (de una hora y que también se puede ver en YouTube), una interpretación alargada del incandescente Abre la puerta. La voz doliente de Jesús de la Rosa se eleva sobre una base de teclado progresivo y la guitarra flamenca de Eduardo Rodríguez. Es tan tremebunda que acaban los 12 minutos y vuelves a dar al .play. Y otra vez, otra vez.
El gran momento del vídeo. Esta actuación está sacada de un especial del programa musical Popgrama (una joya) de 1979. Es el final del reportaje (de una hora y que también se puede ver en YouTube), una interpretación alargada del incandescente Abre la puerta. La voz doliente de Jesús de la Rosa se eleva sobre una base de teclado progresivo y la guitarra flamenca de Eduardo Rodríguez. Es tan tremebunda que acaban los 12 minutos y vuelves a dar al .play. Y otra vez, otra vez.
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Queen: solo 2,44 minutos, y para qué más
De quién estamos hablando. De Queen en el que es definido como el mejor concierto de rock de todos los tiempos. Sobre todo por lo peculiar (solo estaban permitidos 18 minutos por grupo, aunque Queen llegó a los 20) y por la magnitud, en Live Aid 1985, con un aforo de 75.000 personas en Wembley (Londres), pero de 1.500 millones en una transmisión televisiva que llegó a 72 países.
El gran momento del vídeo. Como había que ir a toda castaña Queen condensa los 5,54 minutos originales de Bohemian Rhapsody en solo 2,44. Pero qué intensidad. Todo empieza con esos divertidos pasos sobre el escenario de Freddie Mercury, que se sienta en un piano lleno de vasos de refrescos y cervezas. Calienta los dedos con las teclas y comienza a cantar. Y ahí se para el mundo. Años después el organizador de este concierto histórico para recaudar dinero contra el hambre en Etiopía, Bob Geldof, dijo: “Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero”.
El gran momento del vídeo. Como había que ir a toda castaña Queen condensa los 5,54 minutos originales de Bohemian Rhapsody en solo 2,44. Pero qué intensidad. Todo empieza con esos divertidos pasos sobre el escenario de Freddie Mercury, que se sienta en un piano lleno de vasos de refrescos y cervezas. Calienta los dedos con las teclas y comienza a cantar. Y ahí se para el mundo. Años después el organizador de este concierto histórico para recaudar dinero contra el hambre en Etiopía, Bob Geldof, dijo: “Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero”.
- The Jam: tres son suficientes para 50.000 De quién estamos hablando. Del grupo de Paul Weller, The Jam, el puente entre el punk y la nueva ola, la banda que volvió a sacar a la calle a los mod con sus lambrettas.
El gran momento del vídeo. Pocas veces The Jam se vieron ante una audiencia tan grande. 50.000 personas en uno de los festivales rock más grandes, el Pinkpop holandés. También actuaron en esa edición de 1980 Van Halen o The Specials (viva la mezcla). Solo con tres músicos, The Jam suenan potentísimos. Facilitado por un tema tan visceral como Going underground.
El gran momento del vídeo. Pocas veces The Jam se vieron ante una audiencia tan grande. 50.000 personas en uno de los festivales rock más grandes, el Pinkpop holandés. También actuaron en esa edición de 1980 Van Halen o The Specials (viva la mezcla). Solo con tres músicos, The Jam suenan potentísimos. Facilitado por un tema tan visceral como Going underground.
- Patti Smith: la mejor versión de ‘Because the Night’
De quién estamos hablando. De la gran Patti Smith interpretando un tema que escribió Bruce Springsteen, lo grabó, no le convenció, lo desechó, cogió los desperdicios Smith, añadió un par de cositas y lo convirtió en un éxito.
El gran momento del vídeo. Es una grabación de un programa musical de la BBC de 1978, The Old Grey Whistle Test. Observen a Patti, su chulesca forma de cantar, su estilo. Y la banda que lleva. Todo es tan auténtico…
El gran momento del vídeo. Es una grabación de un programa musical de la BBC de 1978, The Old Grey Whistle Test. Observen a Patti, su chulesca forma de cantar, su estilo. Y la banda que lleva. Todo es tan auténtico…
- Bob Dylan, Neil Young, Tom Petty, George Harrison… llevan al cielo a ‘My Back Pages’
De qué estamos hablando. De una reunión difícil de igualar. De forma demasiado habitual los conciertos entre muchas estrellas resultan decepcionantes más allá de la foto: poco ensayo e interpretaciones insustanciales. No es este el caso. Para celebrar el 30 aniversario en la música de Bob Dylan se juntaron en el Madison Square Garden en 1992 un puñado de luminarias. Todos se subieron al escenario para este apoteósico My Back Pages, una canción que injustamente nunca entra en el top 10 de las mejores de Dylan. La razón igual está en que trascendió más la versión de The Byrds que la de Dylan.
El gran momento del vídeo. Cada estrella canta su párrafo en una sucesión que va provocando la ovación del público. Quién lo hace mejor: Eric Clapton, Roger McGuinn, Neil Young, Tom Petty, George Harrison o el propio Dylan. Aquí lo que funciona es el conjunto, verlos a todos empujar para
El gran momento del vídeo. Cada estrella canta su párrafo en una sucesión que va provocando la ovación del público. Quién lo hace mejor: Eric Clapton, Roger McGuinn, Neil Young, Tom Petty, George Harrison o el propio Dylan. Aquí lo que funciona es el conjunto, verlos a todos empujar para
llevar la canción al cielo.
- The Doors: Jim Morrison y el concepto de ser considerado Dios
De quién estamos hablando. “Ey, cómo estáis. Os veo muy guapos. Todo está jodido, como siempre”. Con este saludo de Jim Morrison arranca este vídeo que muestra la mejor versión del ídolo: la de líder del escenario, vocalista soberbio, temerario y exhibicionista. La grabación pertenece a los legendarios conciertos que ofreció The Doors en el Forum de Nueva York el 17 y 18 de febrero de 1970. La música pertenece a Roadhouse Blues, pero las imágenes mezclan escenas de varios instantes de los recitales.
El gran momento del vídeo. Lo son todos, un deleite los cuatro minutos. Ya la primera imagen es inquietante, con la figura de Morrison de espaldas y un local con indudable exceso de aforo que parece que se le va a echar encima. Se le echa. Los espectadores suben a la tarima, la policía les agarra, Morrison les provoca… Está la tensa calma, la euforia contenida y luego esto: una jauría de sedientos devotos esperando a que su Dios se inmole ante ellos. Años después Morrison lo hizo, pero en la bañera de su piso de París.
El gran momento del vídeo. Lo son todos, un deleite los cuatro minutos. Ya la primera imagen es inquietante, con la figura de Morrison de espaldas y un local con indudable exceso de aforo que parece que se le va a echar encima. Se le echa. Los espectadores suben a la tarima, la policía les agarra, Morrison les provoca… Está la tensa calma, la euforia contenida y luego esto: una jauría de sedientos devotos esperando a que su Dios se inmole ante ellos. Años después Morrison lo hizo, pero en la bañera de su piso de París.
- Joan Jett: el dominio del escenario con ‘I Love Rock and Roll’ De quién estamos hablando. De la muchas veces infravalorada Joan Jett, que tanto con las Runaways como en solitario se hizo un hueco a pesar de las trabas machistas que sufrió sobre todo al principio de su carrera.
El gran momento del vídeo. La grabación es en blanco y negro y algo titubeante (aunque pertenece a principios de los ochenta), pero se puede ver el dominio que tiene de la audiencia Joan Jett y la potencia con la que suena su banda. Un tema tan rotundo como I Love Rock and Roll ayuda lo suyo.
- AC/DC: capturados en su mejor momento
De quién hablamos. De los mejores AC/DC, los de Bon Scott, en su mejor momento, a finales de los setenta. Interpretan el incendiario Let There Be Rock.
El gran momento del vídeo. Bon Scott y Angus Young desnudos de cintura para arriba. El primero con su carisma y su potencia vocal y el segundo realizando un desgaste físico que estás deseando que acabe la canción porque temes por su integridad. Cuando se habla de rock salvaje la gente se refiere a esto
El gran momento del vídeo. Bon Scott y Angus Young desnudos de cintura para arriba. El primero con su carisma y su potencia vocal y el segundo realizando un desgaste físico que estás deseando que acabe la canción porque temes por su integridad. Cuando se habla de rock salvaje la gente se refiere a esto
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- The Who: nunca una destrucción como esta
De quién hablamos. De The Who, agazapados siempre para dejar protagonismo a los Rolling Stones y a los Beatles. Fueron más complejos y eso los penalizó. Pero revisar su discografía demuestra lo sensacionales que eran (y son: ojo a su último disco, de 2019).
El gran momento del vídeo. Es tan brutal lo que aquí ocurre que cuesta creer que no los encerrasen en un calabozo. Pete Townshend destroza su guitarra con una saña que es duro hasta mirar, Keith Moon maltrata a su batería y Roger Daltrey hace volar su micro hasta incrustarlo sabe Dios donde. Falta alguien ¿no? Sí, el bajista, John Entwistle, que permanece impasible (caray, qué flema) ante la batalla que se desarrolla a su lado. A todo esto, la canción que suena es My Generation y esta guerra sucede a finales de los sesenta. Al final del vídeo Pete Townshend se explica: “Queremos que a los espectadores les vuele la cabeza”. No se sabe si lo dice metafóricamente o literalmente.
El gran momento del vídeo. Es tan brutal lo que aquí ocurre que cuesta creer que no los encerrasen en un calabozo. Pete Townshend destroza su guitarra con una saña que es duro hasta mirar, Keith Moon maltrata a su batería y Roger Daltrey hace volar su micro hasta incrustarlo sabe Dios donde. Falta alguien ¿no? Sí, el bajista, John Entwistle, que permanece impasible (caray, qué flema) ante la batalla que se desarrolla a su lado. A todo esto, la canción que suena es My Generation y esta guerra sucede a finales de los sesenta. Al final del vídeo Pete Townshend se explica: “Queremos que a los espectadores les vuele la cabeza”. No se sabe si lo dice metafóricamente o literalmente.
- The Smiths: cuando Morrissey y los suyos tomaron el Parque de Camoens
De qué hablamos. Si hay un concierto mítico en Madrid ese es el de los Smiths en 1985 en el parque de Camoens. Fue durante la alcaldía de Enrique Tierno Galván, que acostumbró a sus conciudadanos a conciertos de estrellas gratuitos. Como este. Se habla de 300.000 espectadores. Sorprendente, teniendo en cuenta que los Smiths en España no vendían muchos discos. Pero había que estar allí.
El gran momento de vídeo. Las imágenes recogidas por TVE lo dicen todo: un grupo en su mejor momento y un público eufórico. Este The Charming Man comienza con un jueguecito flamenco del guitarrista Johnny Marr, para luego dejar todo el protagonismo a un Morrissey con 26 años, dramático y arrebatador. Por aquel entonces le importaba poco si el público se zampaba hamburguesa y perritos calientes. Hoy, prohíbe
El gran momento de vídeo. Las imágenes recogidas por TVE lo dicen todo: un grupo en su mejor momento y un público eufórico. Este The Charming Man comienza con un jueguecito flamenco del guitarrista Johnny Marr, para luego dejar todo el protagonismo a un Morrissey con 26 años, dramático y arrebatador. Por aquel entonces le importaba poco si el público se zampaba hamburguesa y perritos calientes. Hoy, prohíbe
la carne en sus conciertos.
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- Janis Joplin: su demoledor ‘Piece of My Heart’ y un escenario lleno de adeptos en trance
De quién hablamos. De una de las personas más salvajes que jamás pisara un escenario, Janis Joplin. Este demoledor Piece of My Heart pertenece a un concierto en Frankfurt de 1969, un año antes de la muerte de la artista. Cómo canta Janis, cómo domina el escenario y cómo transmite.
El gran momento del vídeo. Ver a toda esa gente que ha subido Janis al escenario, desde la hippy alucinando con una manta al oficinista bailando. Ya no ocurren en un concierto cosas tan improvisadas como estas.
- Paco de Lucía y su estratosférico ‘Entre dos aguas’ de 1976
De quién hablamos. ¿Del mejor guitarrista (en general) de todos los tiempos? Seguramente… ¿Se nos ha colado flamenco en una lista de rock? Entre dos aguas está basado en la rumba rock de Las Grecas (como confirmó Paco de Lucía) y su solo ha influido a muchos de los grandes héroes de la guitarra del rock.
El gran momento del vídeo. Es una grabación de 1976, de cuando en televisión se programaba música en directo de calidad. Otros tiempos… Paco de Lucía viste con una chaqueta de grandes solapas (estamos en los setenta), melena, patillas… Además de escuchar ese estratosférico solo de guitarra de Entre dos aguas fíjense en el rostro (maquillado: era la tele) del gaditano, las expresiones, el sentimiento…
El gran momento del vídeo. Es una grabación de 1976, de cuando en televisión se programaba música en directo de calidad. Otros tiempos… Paco de Lucía viste con una chaqueta de grandes solapas (estamos en los setenta), melena, patillas… Además de escuchar ese estratosférico solo de guitarra de Entre dos aguas fíjense en el rostro (maquillado: era la tele) del gaditano, las expresiones, el sentimiento…
- Charles Bradley: sudando, llorando y emocionando
De quién hablamos. De una historia a la vez maravillosa y desdichada. Charles Bradley vivió la derrota, luego le llegó la recompensa y la vida se le puso en contra otra vez justo cuando mejor le iba. Pero se fue con una sonrisa: su talento fue, por fin, reconocido. Ejerció de imitador de James Brown hasta 2011, cuando alguien le descubrió para que publicase su primer disco con 63 años. Pero en 2017 le golpeó un cáncer. Murió ante el clamor de todos: una de las voces más desgarradoras del soul de los últimos años.
El gran momento del vídeo. Es una grabación de 2011 en el festival South By Southwest realizada por la emisora de la radio pública de Seattle, KEXP. Rodeado de una banda de jovenzuelos, Bradley suda, llora y se desgañita preguntándose “por qué es todo tan duro”. Su vida misma en cuatro minutos.
El gran momento del vídeo. Es una grabación de 2011 en el festival South By Southwest realizada por la emisora de la radio pública de Seattle, KEXP. Rodeado de una banda de jovenzuelos, Bradley suda, llora y se desgañita preguntándose “por qué es todo tan duro”. Su vida misma en cuatro minutos.
- Van Morrison: con The Band y en ‘El último vals’
De quién hablamos. De Van Morrison con la mejor banda que jamás tuvo, The Band. Este soberbio Caravan está extraído de El último vals, el documental que grabó Martin Scorsese sobre el último concierto de The Band.
El gran momento de vídeo. Ocurre casi al final, cuando esa increíble voz de Morrison se pone a improvisar jugueteando con la guitarra de Robbie Robertson y los vientos. Tan ardiente es esta grabación que nunca se ha visto a Morrison pegar esos saltos y esas patadas al aire.
El gran momento de vídeo. Ocurre casi al final, cuando esa increíble voz de Morrison se pone a improvisar jugueteando con la guitarra de Robbie Robertson y los vientos. Tan ardiente es esta grabación que nunca se ha visto a Morrison pegar esos saltos y esas patadas al aire.
- Bruce Springsteen: con 25 años y componiendo obras maestras
De quién hablamos. De un Bruce Springsteen con 25 años que ya había grabado un disco descomunal llamado Born to Run. Estamos en 1975, Hammersmith Odeon, Londres. Pasen, vean y maravíllense.
El gran momento del vídeo. Cuando llega el solo de saxo de Clarence Clemons. En este, Springsteen, extasiado, mantiene los ojos cerrados y su gorro de la lana en la cabeza.
El País
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