Si este disco no fuera el segundo de King Crimson, si no existiera In the Court of the Crimson King, si su primera canción fuera el grito de guerra hiriente que es Schizoid Man, otro gallo le cantaría. Pero siempre es saludado como la continuación, la secuela, el suma y sigue e incluso el plagio del primero. Craso error.......
De acuerdo que la disposición de las canciones, su alternancia, es calcada a la del primero disco. Pero es un paso adelante, un firme paso adelante inserto en la trayectoria del grupo. Una evolución, imperceptible a la primera escucha, hacia mejores resultados.
Hay que tener en cuenta que, tras el éxito del primer disco, dos componentes (McDonald y Michael Giles) abandonan el grupo, Lake es como si no estuviera (a punto de irse para formar Emerson, Lake & Palmer)...; y quedan Fripp (que es querido por Yes y otros grupos y músicos, pero que decide seguir con su propio proyecto) y Sinfield, juntos (y revueltos) y con algunas grabaciones a medio terminar, que concluyen con la ayuda de dos intrépidos músicos (entre otros) más cercanos a todo lo que supone el jazz que el rock:
Keith Tippet y Mel Collins: sencillamente dos de los mejores colaboradores que nunca ha tenido King Crimson; junto al vilipendiado Gordon Haskell, bajista y cantante: el más maldito miembro del grupo: creo que Fripp no se atreve ni a pisar su sombra, y en el definitivo recopilatorio Frame by Frame incluyó dos canciones en las que participó Haskell pero en las que sustituyó su bajo y su voz. Así, con esta situación, este disco es uno de los más reivindicables de King Crimson: nos lo pasamos mejor con éste que con el anterior:
Las tres partes de Peace: miniaturas guitarrísticas perfectas; In the Wake of Poseidon: una excelente canción para que pase desapercibida; Cadence & Cascade: una balada a lo I Talk to the Wind que la supera con creces (y rompamos una lanza a favor de Gordon Haskell, que lo hace muy bien); Cat Food: ¡joder, qué canción!; y la tetralogía The Devil’s Triangle, Merday Morn, Hands of Sceiron y Garden of Worm (todo junto es, más o menos, la composición Mars, que tocaban frecuentemente en directo): que echa por tierra toda la parte más procaz de Moonchild. En conjunto, un disco más completo que el anterior, más homogéneo y más interesante, sin tantos altibajos de tono.
Suponemos que, cuando se editó, las expectativas creadas con King Crimson se devaluaron al comparar este disco con el anterior. Pero puesto en la trayectoria del grupo supone un disco de transición, pero que muy valorable.
La última mención es para la portada: si la primera sorprendió, ésta es aún más críptica (alguien se ha atrevido a descifrar esos doce arquetipos, que aparecen mencionados en las canciones del disco). Estas portadas nos recuerdan la importancia que tenían en los elepés y la mayor importancia que tenían en grupos con ínfulas intelectuales (por decirlo de alguna manera): así, a bote pronto, al menos citemos a Pink Floyd, a David Bowie, a Talking Heads, a Laurie Anderson.
Antoni Mateu 2000
Robert Fripp (guitarra, melotrón y otros)
Greg Lake (voz)
Michael Giles (batería)
Peter Giles (bajo)
Keith Tippett (piano)
Mel Collins (saxo y flauta)
Gordon Haskell (coros en la canción 3)
Peter Sinfield (letras)
"Pictures of a City" (Fripp/Sinfield) – 8:03, incluye:42nd at Treadmill
"Peace – A Theme" (Fripp) 1:15
"The Devil's Triangle" (Fripp/McDonald) – 11:39, incluye: "Merday Morn"
"Hand of Sceiron"
"Garden of Wurm""Peace – An End" (Fripp/Sinfield) 1:53
Los 12 arquetipos o Las 12 caras de la Humanidad
La obra se llama Los 12 arquetipos o Las 12 caras de la Humanidad. Las imágenes de color fueron pintados por Tammo De Jongh en 1967. Las doce caras en la imagen representan a los siguientes personajes:
El Loco (Fuego y Agua):
La actriz (Agua y Fuego)
El Observador (Aire y Tierra)
La Vieja (Tierra y Aire)
El Guerrero (Fuego y Tierra
El Esclavo (Tierra y Fuego)
El Niño (Agua y Aire)
El Patriarca (Aire y Agua)
El lógico (Aire y Fuego)
El Joker (Fuego y Aire)
La encantadora (Agua y Tierra)
Madre Naturaleza (Tierra y Agua)
"El propósito del amor 'de John Gardner, es una obra inspirada y profética pretende aumentar la conciencia humana a través de la aceptación mutua y la cooperación en el ámbito personal, interpersonal y universal. Una vez que esto sucede, la vida en su totalidad se abrazaron y la muerte es derrotada.
De una manera sabia y amable, Gardner crea un marco que poco a poco motiva a nuestros instintos más altos a fin de que somos capaces de permitir que la naturaleza más sutil y latente dentro de nosotros llegar a tanto, la creación de un equilibrio de la influencia psíquica que se anuncia la Nueva Era.
Después de un estudio exhaustivo de los cuatro elementos y sus interrelaciones de acción, que presenta doce prototipos que en conjunto abarcan una conciencia unificada, que funciona como una cuenta de cuerpo. El cumplido doce años y reforzar mutuamente, incluso en sus diferencias, e incluyen todo el espectro de la naturaleza humana, oculta y se dio cuenta, que es la llave a la libertad y la inmortalidad.
Trabajando en conjunto con el artista Tammo de Jongh, Gardner ha desarrollado un círculo mágico de la mente. Es una representación funcional de los doce arquetipos, delimitar y recibir la influencia de la interrelación y la eliminación gradual de las de los cuatro elementos, Tierra, Fuego, Aire y Agua.
El centro es donde todos los atributos puede ser reconocida, aceptada y asimilada en un todo integrado, forjar un carácter completo y se dio cuenta que utiliza libremente nuestro potencial divino en sus doce caras inter-actuar. La interfaz simbiótica de estos atributos, absorto y reconciliados en un todo incluido y cognant, es la esperanza de la humanidad y se da cuenta del potencial evolutivo dentro de nosotros que le espera a nuestro despertar.
La obra se llama Los 12 arquetipos o Las 12 caras de la Humanidad. Las imágenes de color fueron pintados por Tammo De Jongh en 1967. Las doce caras en la imagen representan a los siguientes personajes:
El Loco (Fuego y Agua):
La actriz (Agua y Fuego)
El Observador (Aire y Tierra)
La Vieja (Tierra y Aire)
El Guerrero (Fuego y Tierra
El Esclavo (Tierra y Fuego)
El Niño (Agua y Aire)
El Patriarca (Aire y Agua)
El lógico (Aire y Fuego)
El Joker (Fuego y Aire)
La encantadora (Agua y Tierra)
Madre Naturaleza (Tierra y Agua)
"El propósito del amor 'de John Gardner, es una obra inspirada y profética pretende aumentar la conciencia humana a través de la aceptación mutua y la cooperación en el ámbito personal, interpersonal y universal. Una vez que esto sucede, la vida en su totalidad se abrazaron y la muerte es derrotada.
De una manera sabia y amable, Gardner crea un marco que poco a poco motiva a nuestros instintos más altos a fin de que somos capaces de permitir que la naturaleza más sutil y latente dentro de nosotros llegar a tanto, la creación de un equilibrio de la influencia psíquica que se anuncia la Nueva Era.
Después de un estudio exhaustivo de los cuatro elementos y sus interrelaciones de acción, que presenta doce prototipos que en conjunto abarcan una conciencia unificada, que funciona como una cuenta de cuerpo. El cumplido doce años y reforzar mutuamente, incluso en sus diferencias, e incluyen todo el espectro de la naturaleza humana, oculta y se dio cuenta, que es la llave a la libertad y la inmortalidad.
Trabajando en conjunto con el artista Tammo de Jongh, Gardner ha desarrollado un círculo mágico de la mente. Es una representación funcional de los doce arquetipos, delimitar y recibir la influencia de la interrelación y la eliminación gradual de las de los cuatro elementos, Tierra, Fuego, Aire y Agua.
El centro es donde todos los atributos puede ser reconocida, aceptada y asimilada en un todo integrado, forjar un carácter completo y se dio cuenta que utiliza libremente nuestro potencial divino en sus doce caras inter-actuar. La interfaz simbiótica de estos atributos, absorto y reconciliados en un todo incluido y cognant, es la esperanza de la humanidad y se da cuenta del potencial evolutivo dentro de nosotros que le espera a nuestro despertar.
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