28.7.20

Joseph B Macgregor: Enrique Vila-Matas "Exploradores del abismo" Delia Dumarchey, la mujer tuerta con ojo de cristal

Este libro surge de una crisis personal del propio Vila-Matas, que lo enfrentó directamente con el abismo. Hace dos años, el escritor barcelonés experimentó tras la publicación "Doctor Pasavento" una insólita sensación de callejón sin salida y estuvo a punto de caer por el precipicio (literariamente hablando). Pero reaccionó y empezó a escribir estos dieciocho cuentos (y un epílogo), convirtiéndose él mismo también en un explorador de su propio vacío.

Sus protagonistas son definidos por su creador como exploradores del abismo. Estos se dedican a investigar sobre la nada y han elegido por decisión propia, como una suerte de actitud vital, asomarse al vacío a ver qué hay: "Fuera de aquí, tal es mi meta" (cita errónea atribuida por el autor a F. Kafka).

Aunque en un principio pudiera pensarse lo contrario, estos exploradores del abismo no tienen nada que ver con el nihilismo. Según Vila-Matas son personas optimistas que en un momento concreto de sus vulgares vidas se ven abocados peligrosamente a caminar, haciendo equilibrios, por el borde del precipicio. Al sentirse inmersos en este inquietante conflicto, se sienten motivados a indagar qué hay fuera de aquí, o más allá de los límites en los que sobreviven cotidianamente. Es decir no son seres pasivos (nihilistas) sino que la búsqueda que llevan a cabo les incita a salir de si mismos, es decir, a iniciar una actividad que en algunos casos puede estar dirigida hacia el exterior (un viaje) o en otros será una experiencia mental o emocional (la del viajero galáctico).

En algunos casos, el abismo es el eje central del cuento pero en otras ocasiones éste es sólo una excusa para escribirlo. De igual modo, no todos los exploradores son iguales ni encuentran las mismas soluciones para salvar el precipicio. El sentido del humor, la imaginación, el viaje, el desenmascaramiento de los "falsos" exploradores del abismo, la invisibilidad, la creación literaria, las obras de arte (escasas) o vivir otras vidas (sugeridas a través de una narración ficticia de la que somos protagonistas) son algunas de las respuestas que se sugieren en cada uno de estos relatos.


Como me sucede casi siempre que leo algún libro de relatos/cuentos breves no todos los cuentos incluidos me motivan de igual manera o me provocaron idéntico interés, aunque el balance final haya sido muy positivo. De los incluidos en "Exploradores del abismo" hay varios que considero absolutamente geniales:

"Niño": O los problemas de un padre con su hijo, un "falso" explorador del abismo, un embaucador, un farsante…que hace teóricamente de la exploración del vacío su razón de ser. Pero es sólo una excusa para sacar dinero a su padre, para estafarlo.

"Amé a Bo": un cuento de ciencia-ficción; mezcla de dos universos claramente complementarios, el del escritor ruso Stanislaw Lem y el del propio Vila-Matas.

"Fuera de aquí": un admirable homenaje a Chejov, pero pasado por el tamiz de "VilasMatiano", en donde, como sucedía en "Niño", el autor realiza una reflexión sobre las relaciones familiares.

"Porque ella me lo pidió" que es Vila-Matas en estado puro y en el que se habla una vez más de las relaciones entre creación literaria y vida.

Pero todos, absolutamente todos me han llamado la atención por algún motivo. Quizá los títulos que no aparecen en mi lista de "favoritos" no están porque no veo (o al menos yo no lo he sabido apreciar) la relación de los personajes con el abismo o cuál es la solución que encuentran para salvarlo.

Desde mi punto de vista este libro funciona como una serie de relatos cortos (algunos son más ensayos que narraciones) que pueden leerse de forma independiente pero también como un conjunto de textos que poseen cierta continuidad, a modo de piezas de un puzzle que encuentra finalmente un sentido global en la exploración del abismo. Su punto de confluencia no es sólo temático sino que se consigue también a través de una serie de personajes que actúan a modo de cameo en la mayor parte de los cuentos, principalmente dos: el equilibrista Maurice Forest-Meyer o Delia Dumarchey, la mujer tuerta con ojo de cristal, que actúan a modo de símbolo del que se mantiene en equilibrio entre el borde del abismo y el precipicio (el propio Vila-Matas).

Y es que en el fondo "Exploradores del abismo" habla de lo que han hablado siempre las novelas de Vila-Matas de las relaciones entre literatura y vida, entre lo onírico y lo vital y o sirviendo de vehículo para describir o expresar los conflictos entre narrador / personajes y autor, que coinciden con los del propio escritor. Novelas que hacen de lo metaliterario su razón de ser. Al fin y al cabo "Exploradores del abismo" nace (como todas las novelas de Vila-Matas) de una inquietud inicial del autor y para tratar de dar salida a sus dudas metaliterarias y /o existenciales.

Me ha gustado mucho. Y esto me sirve como excusa para hablar de lo que considero literatura y lo que no lo es tanto (o al menos es "otra cosa") para mí. "Exploradores del abismo" es un libro que podrá gustar más o menos pero en el que al menos hay una intención clara por parte de su autor de "hacer arte".

Debido a mi compromiso con "Anika Entre Libros" me veo en la tesitura (por opción mía personal) de leer diariamente todo tipo de libros (desde ensayos más o menos mediáticos o de actualidad hasta libros infantiles o juveniles, pasando por la novela de moda de turno o el libro de pura evasión). Todo esto nace por mi afición desmesurada por la lectura. Pero claramente sé distinguir cuando me encuentro con algo, como sucede en el caso de Vila-Matas que me provoca emociones diversas, con el que experimento un auténtico placer por el párrafo bien cuidado, por las reflexiones existenciales de gran calado, que invitan el continúo subrayado (con rotulador fluorescente) Es la grata sensación que produce la obra bien hecha, que aunque pueda ser escrita para un público muy concreto (todo se vende), pone por encima las inquietudes del autor, sus deseos de expresarse, de modas o lo puramente comercial.

Muchas veces leyendo algunos de estos libros siento que debajo de ellos no hay más que vacío y quizá la lectura de "Exploradores del abismo" (o de otros títulos más "artísticos") me sirven de vez en cuando como desahogo, ante tanto libro de género (el cual también aprecio si realmente es mínimamente entretenido o si cumple la función para la que fue creado). Quede claro que no desprecio esta "otra literatura". Sería un contrasentido por mi parte. Sólo que realmente libros como éste son los que me hacen crecer o me llenan como lector y los otros me pueden entretener, divertir, interesar (o no), pero el sentimiento que me produce es mucho menor calado emocional. Es decir que si en alguna reseña anterior habéis visto que he calificado a un libro de evasión como EXCELENTE (por ejemplo "La séptima M"), no significa que para mí sea una obra maestra o algo similar, sino que considero que ha cumplido de manera excepcional con las intenciones del autor/a o con las funciones para las cuales fue creado o escrito.

Nada más.

Anica entre libros

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