17.3.14

Antoni Mateu.King Crimson "Red" 1974



Cómo conseguir el beneplácito de todo el mundo. Quizás. Hasta la fecha siempre se había dicho que King Crimson no había hecho ni un solo disco enteramente satisfactorio. Éste quizás tampoco lo es............. La portada: o por qué King Crimson era considerado un grupo intelectualizado en Europa mientras que en Estados Unidos era sinónimo de heavy metal asesino (en Europa hay suicidas, en Estados Unidos asesinos de masas). La portada, decíamos: por única vez foto en blanco y negro de los tres componentes (Wetton intentando sonreír, Fripp acechando —o hipnotizando— o escrutando, Bruford alelado), detrás, en la contraportada, un vúmetro marcando un ocho (el octavo elepé) en rojo. Alarma.El fin.


Cierra la segunda etapa del grupo: cinco años desde In the Court of the Crimson King (pero parece una ternidad), más de un cuarto de siglo hasta la fecha. Un monumento. Toda la carrera comprimida en estas cinco composiciones que compilan las diversas caras del rey. La violencia y la rudeza de Schizoid Man, el sinfonismo (ahora bien entendido) de los primeros discos, el vanguardismo de la sección de vientos, las canciones más o menos pop nunca jamás tan excelentemente construidas, las improvisaciones en directo... 

Pasamos de Red a Providence sin llegar a comprender nada. Red, quizás sea Red lo que entendemos más. Mentira. Años más tarde nos daremos cuenta de que el futuro aún está en canciones (sí, canciones) como Fallen Angel y One More Red Nightmare: baladas, cancioncillas..., pero una instrumentación bárbara, imposible de asimilar incluso en la enésima escucha.

Un dato a tener en cuenta: seguro que Fripp (si tenemos en cuenta las varias recopilaciones editadas) tiene mucho aprecio por el primer disco del grupo, pero Red le va a la zaga. Estas dos canciones y la que titula el álbum son recurrentes en las antologías. Por algo será. Cierra el álbum Starless: el resumen comprimido de cinco años de estupefacción, el resumen de todo lo que significa King Crimson (aún), el resumen de muchas cosas de la historia del rock.

Me acogo, como siempre hago, a las palabras de José Manuel Costa (en la revista Disco Actualidad, abril de 1980): “Da lo mismo, sólo hace falta escuchar esta pieza de dramatismo exacerbado que acaba con la (para mí) mejor canción de King Crimson: Starless, un ambiente repetitivo y ascendente que desencadena a un saxo desesperado, buscando no se sabe qué salvación o cantando no se sabe qué despedida trágica. Es toda una epopeya, algo que en su momento haría saltar las lágrimas y que con el tiempo no ha perdido nada.

Con este final glorioso, todas las dudas que cabían sobre King Crimson, todos sus posibles errores de cursilería y melodramatismos se olvidan: es uno de los grandes creadores del rock de hoy y de ahora con un sonido que se ha ido haciendo más confuso y caótico al correr el tiempo y abre caminos que tal vez dentro de poco vuelvan a ser retomados. Nadie puede decir que ésta no sea música de la ciudad: es la ciudad, sólo que sin humor alguno, tal vez vista en toda su deprimente y grandiosa complejidad”. Continúan saltándome las lágrimas.

Antoni Mateu 2000

1.Red (Fripp)
2.Fallen Angel (Fripp, Wetton, Palmer-james)   
3.One More Red Nightmare (Fripp, Wetton)
4.Providence (Cross, Fripp, Wetton, Bruford)
5.Starless (Cross, Fripp, Wetton, Palmer-james)

Integrantes:
Robert Fripp: Guitarra y melotrón
John Wetton: Bajo y voz
Bill Bruford: Batería y percusiones

Colaboradores:
David Cross: Violín
Mel Collins: Saxo soprano
Ian McDonald: Saxo alto
Marc Charig: Corneta
Green Genes ovoe

KING CRIMSON - Starless - Live 1974 

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